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Chicago, el otro maratón de los récords mundiales

Uno de los más rápidos del mundo pero no de los más fáciles. Freepik

Con uno de los circuitos más rápidos del mundo en la distancia, el maratón de Chicago forma parte de las World Marathon Majors, junto a las de Tokyo, Boston, Londres, Berlín y New York. Si bien habitualmente cuenta con un cupo cercano a los 46.000 runners, después de la pausa en 2020 por la pandemia de Covid-19 este domingo 10 de octubre tendrá un aforo de 35.000 participantes, además de algunas medidas de seguridad como pedir prueba de vacunación o test negativos de la enfermedad.

Sobre su historia, la primera maratón de Chicago se disputó un 23 de septiembre de 1905. Por aquel entonces participaron 15 runners, y solo siete lograron completar todo el recorrido. Tras los años 20 la carrera dejó de disputarse. Pero a partir de 1977 regresó a la ciudad y desde entonces continúa celebrándose con récord de participación cada año, gracias en parte a los premios económicos que donan los patrocinadores.

En cuanto a su circuito, cabe destacar que la maratón de Chicago es una de las más veloces del mundo. No en vano en su edición de 1999 se consiguió una de las mejores marcas mundiales de todos los tiempos de la mano del norteamericano Khalid Khannouchi (de origen marroquí) con un crono de 2h 05m y 42s. Del mismo modo, en esta carrera se batieron 3 récords mundiales femeninos: la keniata Catherine Ndereba en 2001 con 2h 18m 47s, al año siguiente la británica Paula Radcliffe, con una marca de 2h 17m 18s, y en 2019 la keniata Brigid Kosgei consiguió lo que al día de hoy es la plusmarca mundial en maratón: 2h 14m 04s. También es para remarcar el clima en Chicago, que a principios de octubre suele ser ideal para correr. De media, las máximas se encuentran en 17º y las mínimas en 10º. Eso sí, es una ciudad costera debido a estar sobre el lago Michigan, por lo que el clima es más húmedo. No suele llover en este mes y si lo hace siempre suele ser durante las últimas semanas. Lo que sí puede suponer un problema en Chicago es el viento. Es una ciudad con fama de ventosa, lo que a veces conspira contra los objetivos de muchos maratonistas.

Pero más allá de las grandes marcas obtenidas en la historia de esta carrera, quienes vayan a correrla deben tomar ciertos recaudos ya que rápido no significa fácil. En la primera mitad del maratón el terreno es muy suave y nos da la sensación de estar en un circuito rápido sin grandes elevaciones. Pero cuidado, porque la segunda mitad se hace más dura que en otras maratones. Al ser un terreno sencillo, llano y con grandes rectas, nos hace correr demasiado rápido al principio y nos pasa factura al final de la carrera.

La maratón de Chicago comienza en el Grant Park (Columbus Dr) y termina en el mismo lugar. Es decir es un recorrido circular por el que se atraviesan 29 vecindarios y los lugares más emblemáticos de la ciudad.