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Razones para hacer entrenamientos de velocidad

Una práctica con un gran número de beneficios “extra”. Freepik

Al leer el título de esta nota, seguramente pensarás que el objetivo de entrenar la velocidad es simplemente correr más rápido. Y en rigor de verdad, esto es cierto pero no es lo único. Este tipo de sesiones tienen otros beneficios para nuestro organismo, que van más allá de incrementar el ritmo en carrera, y por eso deberían aplicarlos periódicamente y en su justa medida aún los runners que corren distancias más largas en donde lo más importante a la hora de competir es la resistencia.

El primero de los beneficios "extra" de los entrenamientos de velocidad es la mayor quema de calorías. En efecto, este tipo de trabajos al ser más intensos insumen un mayor gasto calórico en el mismo tiempo, y eso puede ser un valor muy importante para quienes buscan controlar el peso corporal. De esta forma se logra quemar más grasas, y hay estudios que lo demuestran. En segundo lugar, nuestro VO2 max (consumo máximo de oxígeno) mejora sustancialmente con este tipo de sesiones. Por otro lado también hay un aclaramiento del ácido láctico, que es la sustancia que se produce en nuestros músculos cuando realizamos esfuerzos máximos o submáximos por encima del umbral anaeróbico. Identificarás su sensación por un hormigueo muscular y por la aparición de fatiga. La permanencia de este residuo metabólico en nuestros músculos hace que nos agotemos y aumenta el riesgo de lesiones. Mejorando el proceso de aclaramiento retardamos la aparición de la fatiga y reduciremos las posibilidades de lastimarnos.

A los beneficios antes mencionados hay que sumar el incremento de la histamina, un compuesto que se encuentra en todas las células del cuerpo, y es importante tanto del sistema inmunológico como del sistema neurológico. Además hay una mayor estimulación muscular, ya que el entrenamiento de velocidad hace trabajar mucho más a nuestras fibras, con contracciones y elongaciones más intensas. Esto nos proporcionará músculos más fuertes y resistentes. También nos hará crecer y tonificar más ya que se estimulará el aumento del tamaño y de la cantidad de fibras musculares. Y tanto las adaptaciones fisiológicas como músculo-articulares, favorecerán una mejor adaptación y asimilación de otros tipos de entrenamiento, como los de resistencia o fuerza, por lo que incluir semanalmente entrenamientos de velocidad como series o cambios de ritmo (fartlek) es un negocio redondo por donde se lo mire.

¿Sueles incluir entrenamientos de velocidad en tu rutina?