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Cómo afecta al rendimiento deportivo dormir siesta

Una forma eficaz de alcanzar y compensar el número de horas de sueño necesarias. Freepik

Para muchas personas dormir la siesta es una tradición, y siempre se ha creído que esta práctica es de los hábitos más saludables. En este sentido cabe recordar que por costumbres sociales el ser humano es de los pocos animales que solo duerme durante solo un período del día, el llamado sueño monofásico. En cambio, la mayoría de los animales tienen un sueño polifásico, es decir duermen en segmentos más cortos a lo largo de las 24 horas del día. Además, el ritmo acelerado de vida que se lleva hoy ha perjudicado nuestras horas de sueño nocturnas. Dicho esto, veamos algunos beneficios de dormir la siesta, y el primero es que según investigaciones puede ayudarnos a prevenir problemas cardiovasculares. Esto se debe a que dormir poco aumenta el nivel de cortisol, hormona cuyo aumento tiene como efectos: aumentar la intolerancia a la grasa, debilita los músculos y el sistema inmunológico, al mismo tiempo que puede provocar diabetes y problemas cardíacos. Por otro lado, dormir a mitad del día también puede reducir la tensión en las arterias. Estudios muestran que dormir entre 45 minutos y 1 horas reduce el estrés, la tensión, la presión arterial y el ritmo del corazón.

Pero los beneficios de la siesta no se limitan a las funciones cardiovasculares. También los especialistas concluyen en que mejora la memoria, el aprendizaje, la concentración y la capacidad de abstracción. Además, ayuda a fijar información y conocimientos nuevos, aumentando nuestra productividad tanto en el trabajo como en la escuela. Durante el sueño, las informaciones recientes se transfieren del hipocampo al neocórtex. Es decir, pasa la información para nuestro “disco duro”, fijando el contenido nuevo y dejando espacio para más informaciones. Además, nos permite realizar diferentes conexiones entre ideas en menos tiempo. Y como si fuese poco, mejora nuestro estado de ánimo debido a que la serotonina que liberamos al dormir, ayuda a regular el sueño, el apetito y hasta nuestro humor. Por eso nos genera sensación de bienestar.

En conclusión, en caso de que estés durmiendo menos en las noches, la siesta puede ser una forma eficaz de alcanzar y compensar el número de horas necesarias. De esta forma además de ayudar a tu salud lo estarás haciendo con tu rendimiento deportivo, logrando una mejor recuperación luego de tus entrenamientos.

¿Sueles dormir la siesta como parte de tu recuperación?