Progresar como runners requiere de planificación y paciencia al ejecutarla. No obstante, algunos corredores se ven tentados a recurrir a ciertos atajos en algunas circunstancias como lesiones, recuperaciones o procesos de entrenamiento. Y por lo general en estos casos, lo que se hizo para llegar más rápido a un resultado termina arruinando las cosas. Veamos algunos ejemplos, como usar antiinflamatorios para "tapar" una lesión, lo que desde el vamos supone un error ya que las lesiones no se curan con medicamentos. Si tomás antiinflamatorios podés calmar y cubrir el dolor, y tener así una falsa ilusión de que te estás recuperando. Para tratar tu lesión correctamente primero debés consultar con un médico que diagnostique el problema y luego indique que debés hacer para lograr una buena recuperación. En líneas generales las lesiones se tratan con kinesiología, descanso y actividades sin impacto.
Otro error muy común es correr más pretendiendo mejorar tus resultados. Esto también es incorrecto, ya que lo adecuado es que respetes tu plan de entrenamientos. Aumentar los volúmenes corriendo sin tener en cuenta lo planificado puede tener efectos contrarios en tu rendimiento. Un buen plan de entrenamiento debe estar confeccionado de manera que la intensidad y la cantidad sean progresivas y vayan detrás de un objetivo. Si corres más de lo pactado con tu entrenador puedes perjudicar la recuperación muscular, dañar tus articulaciones, desgastar tus músculos y aumentar el riesgo de lesiones. No seas impaciente y respeta lo que recomienda tu entrenador.
El tercer atajo erróneo es tomar suplementos nutricionales para suplir una alimentación deficiente. En este sentido, la clave siempre está en mantener una alimentación equilibrada, aunque cabe señalar que la cantidad de runners que toman suplementos crece de manera exponencial. El problema aparece cuando te alimentas mal y agregas suplementos a la dieta creyendo que cumplen la misma función que los alimentos. Ningún suplemento puede llegar a brindarte las vitaminas, minerales, fibra y nutrientes que sí están presentes por ejemplo en las legumbres, granos, verduras, carnes y frutas.
¿Has hecho alguna de estas prácticas erróneas?