No son pocas las personas que comienzan a correr con el objetivo principal de quitarse kilos de más en el cuerpo. Si estás dentro de ese grupo, y te encuentras aún en la etapa de principiante, debes tener en primer lugar muy en claro que necesitas cubrir un porcentaje a la semana. En otras palabras, la idea no es bajar de peso rápidamente, sino hacerlo de una forma estable, lenta y sostenida. Esto funciona para que con el paso del tiempo, no recuperes esos gramos que tanto esfuerzo te costaron.
Para graficar esto y dar un promedio muy general, que por supuesto luego hay que ajustar a cada caso en particular, lo ideal sería que perdieras cerca 200 gramos de grasa a la semana. Esto, si bien es una generalización, se debe a que si bajas demasiado rápido terminará en que también te despidas de una buena porción de masa muscular, la cual, se comporta como un auténtico horno de combustión que nos posibilita seguir quemando calorías aun estando en reposo. Este es uno de los motivos por los que no es recomendable perderla, pero no el único: somos runners y necesitamos músculos fuertes para poder cumplir con nuestros entrenamientos y seguir corriendo.
Respecto a este número muy generalizado, ten presente que 200 gramos de grasa equivalen a 1.800 calorías, lo que supondría gastar unas 250 a 300 calorías extra diarias. Eso significa que necesitas correr, cuando menos, media hora al día. Finalmente, ten en cuenta que no es bueno que te obsesiones con perder peso, ya que eso hará el trabajo más complicado, además que podría provocar estancamiento.
¿Tienes una rutina de entrenamiento constante?