Rectas y curvas, un entrenamiento para ganar velocidad

Para cualquier runner, sea experimentado o novato, la pista de atletismo es una gran herramienta para mejorar sus aptitudes, especialmente la velocidad. Esto se debe a que es una superficie plana y relativamente compasiva con nuestras articulaciones y cuerpo en general, y en donde además podemos hacer nuestras sesiones programadas sin tener que preocuparnos por ser interrumpidos por los semáforos, el tránsito u otras distracciones. Pero claro que eso no es todo: la pista también nos brinda una gran oportunidad para entrenar y mejorar nuestro estado mientras movemos las piernas un poco más rápido de lo habitual.

Para muchos, especialmente los principiantes, un problema con el que se enfrentan al llegar por primera vez a la pista es no saber exactamente qué entrenamientos hacer. Por eso hoy te proponemos uno muy sencillo de realizar y con grandes beneficios: el llamado "rectas y curvas". Para realizar esta sesión, como ocurre especialmente en todos los entrenamientos de velocidad, es sumamente importante que hagas previamente una buena entrada en calor, ya que esto te permitirá evitar lesiones y al mismo tiempo rendir mejor en tu entrenamiento del día. Para hacerlo, comienza trotando bien suave alrededor de la pista durante tres veces, y luego dedica 5 minutos a algunos ejercicios de movilidad y estiramientos dinámicos, es decir con rangos de movimiento como por ejemplo movimientos pendulares de piernas.

Una vez que hayas hecho eso, vamos al trabajo principal que consiste en correr por la pista acelerando fuerte en las rectas y trotando o caminando en las curvas. Trata de completar al menos cinco vueltas, lo que equivale a dos kilómetros, ya que la vuelta a la pista mide 400 metros. Finalmente, trota muy suavemente durante otras 2 vueltas a modo de vuelta a la calma, y luego dedica 10 minutos a estiramientos musculares, esta vez estáticos (manteniendo posiciones fijas).