No es novedad que utilizar el "combustible" adecuado para nuestro organismo nos ayuda a optimizar nuestro rendimiento al correr. Y en este sentido, comer los alimentos adecuados en las dos horas anteriores antes de entrenar o competir puede prevenir la fatiga y ayudarnos a rendir más. Pero también hay que tener en claro que lo contrario hace su efecto negativo: la elección incorrecta de los alimentos previos a correr puede causarnos problemas importantes. Veamos algunos ejemplos y empecemos por los populares en otras circunstancias saludables huevos, que son un excelente refrigerio o comida después de correr, pero no antes de hacerlo. El motivo de esto es que los huevos son ricos en proteínas y grasas, dos macronutrientes que tardan demasiado en digerirse.
Algo similar a lo que pasa con los huevos, ocurre con las ensaladas. Si bien estas comidas son normalmente excelentes para nuestra nutrición, las verduras pueden causar serias molestias cuando estamos corriendo. Por ejemplo la lechuga, el brócoli, la col rizada o kale, y las espinacas son muy ricas en fibra, lo que garantiza gases abdominales y puede hacerte sentir hinchado.
Y siguiendo con los alimentos a evitar antes de correr, finalmente hay que mencionar a las salchichas y el tocino, que en ciertos países son una costumbre en el desayuno. El gran problema de estos alimentos es que están repletos de grasas saturadas y sodio, lo que los hace difíciles de digerir y puede provocar calambres estomacales durante el ejercicio.
¿Cuidas tu alimentación antes de entrenar?