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La Novena: De esteroides, perretas y el inesperado alivio de José Bautista

tbd Photo Illustration by Phillip Toledano

1. A VECES RESULTA curiosa la displicencia con la que no pocos aficionados al béisbol y comunicadores del ramo abordan el tema de la Era de los esteroides, y estos últimos -los que tiene derecho a voto- patentizan el sinsentido en su boleta de la Asociación de Escritores de Béisbol de America (BBWAA, por sus siglas en inglés). No es la primera vez que escribo al respecto, pero la reciente respuesta afirmativa de Mark McGwire a la pregunta del expelotero A.J. Pierzynski en el podcast Legends Territory sobre si algunos jugadores de esa época han sido tratados con prejuicios reabre la puerta del debate sobre uno de los tópicos más polémicos en la historia reciente del centenario juego. Para serte sincero, continúo sin entender por qué a esta altura todavía esa controversia sigue sin respuesta. Para mí, y lo escribo con total humildad, la solución es sencilla. Cada vez que visitó el Salón de la Fama de Cooperstown, la última vez en julio de 2022 cuando el dominicano David Ortiz fue exaltado, confirmo mi hipótesis.

2. EL SALÓN DE LOS INMORTALES en el rural pueblito de New York está dividido por épocas y lo sensato sería disponer de un espacio donde concentrar a todos esos peloteros que, como McGwire, pusieron números impresionantes durante los tumultuosos años 90 del pasado siglo, una época donde no estaba proscrito el uso de sustancias para mejorar el rendimiento. Y lo que es parejo...no es ventaja. "(...) Creo que escuché a Barry (Bonds) decir el otro día que no había reglas ni regulación. Créeme cuando lo digo, si hubiese existido alguna regla al respecto, eso nunca hubiese ocurrido. No había pruebas, no había nada y estoy de acuerdo con lo que dijo Barry, esa era la cultura, eso era lo que estaba ocurriendo en esos días", dijo McGwire a Pierzynski. ¡Más claro! La única diferencia para estar o no estar en Cooperstown ha pasado por el hecho de haber sido capturado o no. De hecho, Pierzynski, sin buchonear a nadie como hizo el cubano José Canseco, acotó algo que es vox populi: "Jugué con muchos tipos, algunos lo hacían (utilizar esteroides) y no lo lograron (las cosas hechas por McGwire). Para mí existe una generación de jugadores que son increíblemente buenos y Mark no me puedes decir que no conoces tipos que están en el Salón de la Fama y que lo hicieron. Yo conocí a varios y está bien, eso era lo suyo, pero no se puede ser selectivo con el asunto, tienes que admitir que así eran las cosas y como dijiste, detrás había un montón de trabajo". ¿Entonces?