Durante la agencia libre, San Francisco se enfocó en la cantidad para solucionar los huecos obvios en su línea defensiva
SANTA CLARA -- En parte porque tenían a tantos agentes libres pendientes, y también porque no recibieron la recompensa esperada de la inversión del año pasado, los San Francisco 49ers pasaron la primera semana de agencia libre reconstruyendo a su línea defensiva.
En lo que fue fácilmente la mayor reconstrucción de línea defensiva desde que el head coach Kyle Shanahan y gerente general John Lynch arribaron en el 2017, los Niners acordaron contratos con tres linieros defensivos externos --los alas Leonard Floyd y Yetur Gross-Matos, y el tackle Jordan Elliott--, adquirieron a otro en canje (el tackle Maliek Collins), y renovaron a uno de los suyos (Kevin Givens).
Dado el énfasis de Shanahan y Lynch en la fortaleza del frente defensivo, las movidas no deben ser sorpresa para nadie. Pero, en lugar de un nombre de gran cartel y brillo, como han hecho los 49ers en ciclos previos de agencia libre, ahora optaron por cantidad.
Al hacerlo, San Francisco no solamente reconstruyó su línea defensiva. Al mismo tiempo, los Niners también reconstruyeron también la clase media de una plantilla que se había vuelto pesada en la parte más alta durante los años recientes, con ninguno de los jugadores incorporados cobrando anualmente más de 10 millones de dólares.
"Debes confiar en lo que está haciendo aquí John Lynch cuando está trayendo a estos tipos y el producto que ha sacado al campo", subrayó Collins.
Mientras que estos 49ers nunca se han escondido de los grandes movimientos, particularmente en el frente defensivo --apenas en el receso de campaña del año pasado, firmaron al tackle defensivo Javon Hargrave a un acuerdo por cuatro años y 84 millones de dólares-- la lluvia de transacciones que han hecho en esta ocasión refleja un cambio necesario de filosofía.
Incluso entre rumores de que los Niners apostarían todo por un agente libre del calibre del ala Danielle Hunter, el camino más realista para que San Francisco apuntalara su línea defensiva era crear espacio bajo el tope salarial con la reestructuración de algunos de sus mayores contratos, y después ir de compras dentro del segundo estrato de agentes libres.
Eso es exactamente lo que hicieron los Niners, reestructurando los convenios de Hargrave, el ala cerrada George Kittle y el linebacker Fred Warner para liberar cerca de 27 millones de dólares en espacio bajo el tope salarial, acordando un convenio modificado con el fullback Kyle Juszczyk para ahorrarse otros 3.98 millones. También tomaron la difícil decisión de cortar al tackle defensivo Arik Armstead con designación post-1° de junio, para abrir eventualmente otros 18 millones de dólares en espacio bajo el tope salarial.
Una gran porción de del espacio bajo el tope salarial que crearon los Niners ya se ha repartido entre las adiciones de línea defensiva, junto con las incorporaciones de jugadores como el linebacker De'Vondre Campbell, quarterback Joshua Dobbs y esquinero Isaac Yiadom, además de las renovaciones de jugadores propios como el guardia Jon Feliciano, safety George Odum y quarterback Brandon Allen.
Pero, el punto focal para los Niners ha sido reemplazar a un grupo --Armstead, Chase Young, Randy Gregory, Clelin Ferrell, Javon Kinlaw y Sebastian Joseph-Day-- que se responsabilizó por casi el 50 por ciento de las jugadas en línea defensiva durante el 2023.
La salida de Armstead es la que más duro pega, con el equipo y el veterano de nueve años incapaces de acordar un convenio que le permitiera volver a un precio reducido. Antes de su corte, Armstead estaba por impactar por más de 28 millones de dólares contra el tope salarial del año entrante. El trío de Gross-Matos, Elliott y Collins se combinan para un impacto mejor a la mitad de eso, 13.85 millones de dólares, pero también está el hecho que llenar los zapatos de Armstead no será tarea sencilla.
"No creo que reemplazas a un jugador como Arik Armstead, la persona que es en la comunidad, la persona que es dentro del campo", explicó Collins. "No creo que reemplazas eso. Yo solo estoy aqupi para sumar mi conjunto de habilidades y aportar lo que puedo a la mesa".
Esperando jugar al lado opuesto del estelar ala Nick Bosa, Floyd suma 39.5 capturas a lo largo de las cuatro temporadas pasadas y, quizás lo más importante, ha jugado en 108 encuentros consecutivos.
En otras palabras, Floyd debe ser el mejor y más consistentemente disponible complemento para Bosa desde que arribó en el 2019. Para Floyd, unirse a los Niners fue una decisión sencilla por su historial de éxito y cuán rápido y agresivamente se movieron para convencerlo una vez que abrió la ventana de negociaciones.
"Sabía que este equipo estaba listo para llegar a un Super Bowl", reveló Floyd. "No quería ir a un equipo y no estar en posición de jugar en los playoffs o ganar un campeonato, así que llegué aquí con las aspiraciones de llegar, ayudar a la defensiva, ganar partidos y regresar al gran partido".
Por lo que respecta a Gross-Matos, los Niners esperan que el jugador de 26 años de edad puede ocupar el rol versátil que jugadores como Arden Key y Charles Omenihu han desempeñado en años recientes, alineando en la orilla contra la carrera y pasando al interior en situaciones obvias de pase.
Collins es el favorito para tomar el lugar de Armstead en la alineación titular junto a Hargrave y ofrece una capacidad para presionar, que se combina bien con la habilidad para frenar la carrera de Elliott. Desde el 2021, Collins se ubica sexto entre tackle defensivos que han jugado al menos 300 oportunidades con una tasa de victorias contra bloqueos para jugadas de pase del 14 por ciento.
Elliott tendrá, sobre todo, la tarea de reemplazar a Kinlaw, quien firmó con los New York Jets. Kinlaw fue el tercer tackle defensivo de los Niners en el 2023, capaz de ocupar cualquiera de las dos posiciones. Elliott será quien reciba la primera oportunidad de hacer eso, aunque su rol podría quedar más definido en situaciones de carrera. Fue el N° 12 en la NFL en tasa de detenciones terrestres (40 por ciento) la temporada pasada.
Gracias a esas adiciones, los Niners probablemente han terminado de hacer grandes movimientos en su línea defensiva, Aunque los Niners siempre están abiertos a mejorar la unidad, han llenado varios huecos en la línea defensiva y podrían emplear lo que resta de la agencia libre para ocuparse de otras necesidades, incluyendo posiblemente a un safety veterano.
Lo que hicieron los Niners en la primera ola de la agencia libre debe permitirles perseguir a los mejores jugadores disponibles en el draft en línea ofensiva, receptor abierto y esquinero, todas ellas consideradas posiciones profundas en este draft.
Como lo dijo Collins, la esperanza es que, quien sea que llegue, tendrá la oportunidad de ayudar a los Niners a cruzar finalmente la línea de meta para hacerse con el sexto Trofeo Vince Lombardi de la franquicia.
"Este es un equipo que estuvo en el Super Bowl la temporada pasada", recordó Collins. "Se trata del equipo que estuvo en el Super Bowl en el 2019. Solo viendo el éxito y ver los Juegos de Campeonato de la NFC y todo eso, solo quería llegar y ayudar a cerrar esa brecha para poder superar ese obstáculo".