Una defensa contra la carrera inconsistente y una falta de carácter físico plagan a Pittsburgh, en 6-6, que compite por el título de la AFC Norte.
PITTSBURGH -- El entrenador Mike Tomlin aún estaba en el vestuario visitante de los Baltimore Ravens cuando decidió reestructurar la plantilla de los Pittsburgh Steelers.
Después de que los Steelers permitieran 299 yardas terrestres, incluyendo 186 a Derrick Henry, en una derrota por 28-14 ante Baltimore en la ronda de comodines, Tomlin decidió que necesitaba dotar de mayor carácter físico a la plantilla de 2025 mediante la agencia libre y el draft de la NFL.
"Para ser sincero, dudo que me hubiera duchado ya [en Baltimore]", declaró Tomlin a NFL Network en abril. "Como pueden ver, [era una prioridad] restablecer el carácter físico y la presencia de hombres grandes".
Los Steelers no solo usaron su selección de primera ronda de 2025 para reclutar al tackle defensivo Derrick Harmon, sino que también incorporaron al liniero defensivo Yahya Black y al apoyador externo Jack Sawyer. Y en la agencia libre, la directiva fichó al apoyador interno Malik Harrison y al tackle defensivo Daniel Ekuale, y recuperó a los veteranos linieros defensivos Dean Lowry e Isaiahh Loudermilk.
"La adquisición de jugadores grandes", dijo Tomlin sobre cómo la derrota ante los Ravens influyó en la construcción de su plantilla para esta temporada. "Vieron nuestro énfasis en los jugadores grandes en el draft, reforzando nuestra profundidad en esa área, y ciertamente ha sido necesario".
Los Steelers también cedieron 220 y 124 yardas terrestres a los Ravens en sus enfrentamientos de la temporada regular de 2024, pero Tomlin y el gerente general Omar Khan no hicieron sus incorporaciones en la temporada baja pensando solo en Baltimore. El carácter físico de toda la AFC Norte influyó en sus decisiones, incluyendo la extensión del contrato del potente safety DeShon Elliott y el corredor Jaylen Warren, y el canje por el receptor abierto DK Metcalf.
"Cuando analizas la liga, la forma en que las franquicias y organizaciones reclutan, mucho tiene que ver con cuáles rivales enfrentan dos veces al año en su división", dijo Sawyer. "Así que cuando juegas contra los Baltimore Ravens, los Browns y los Bengals dos veces al año, cada año, detener la carrera y contar con jugadores grandes y físicos es fundamental".
Pero mientras los Steelers se preparan para regresar el domingo (1 p.m. ET, CBS) al mismo campo donde su derrota en la ronda de comodines que puso fin a su temporada forjó la visión de futuro de Tomlin, el retorno de su inversión parece estarse quedando lamentablemente corto.
Hace un año, la defensa terrestre de los Steelers permitió 109 yardas terrestres por partido. En 12 partidos esta temporada, ese promedio ha subido a 117.7. El ataque terrestre también ha decaído. Los Steelers promediaron 121.9 yardas terrestres en 2024, y esa cifra ha bajado a 93.8 esta temporada.
A pesar de sus momentos brillantes —limitando al corredor de los Indianapolis Colts, Jonathan Taylor, a solo 45 yardas en 14 acarreos, al corredor de los Chicago Bears, D'Andre Swift, a 15 yardas en ocho acarreos y al corredor de los Green Bay Packers, Josh Jacobs, a 33 yardas en 13 acarreos— la defensa terrestre se ha mantenido inconsistente.
"Logramos que los chicos sean físicos", dijo Harrison. "Simplemente tenemos que salir y hacerlo. En los entrenamientos, en el campamento de entrenamiento, somos físicos. Es algo de lo que me enorgullezco. Es la razón por la que estoy aquí".
Algunos de los problemas de los Steelers se deben a las lesiones de esos hombres grandes tan importantes. Harmon, seleccionado en la primera ronda del draft, no solo se perderá su segundo partido consecutivo por una lesión de rodilla, sino que Harrison, contratado para ser un potente apoyador interno y reemplazar al veterano Elandon Roberts, también se perdió siete partidos a principios de esta temporada por una lesión de rodilla. Elliott está fuera indefinidamente por una hiperextensión de rodilla sufrida en la Semana 8, y la profundidad de la línea defensiva se vio afectada por lesiones a largo plazo de varios de sus veteranos.
"Ciertamente hemos tenido cierta pérdida de jugadores en esa área", dijo Tomlin el martes. "Dean Lowry, Loudermilk y Derrick Harmon se han perdido un par de tramos. Esa profundidad con jóvenes como Yahya, [Esezi Otomewo] y otros es significativa. No puedes quedarte sin jugadores grandes. Si te quedas sin jugadores grandes en la AFC Norte, estás corriendo en la playa".
Con problemas de lesiones que agravan las dificultades recurrentes para mantener la solidez de los espacios y no ejecutar detalles importantes, los Steelers llegan al primer partido de la temporada del domingo contra los Ravens, uno que podría determinar el título de la AFC Norte, con la arena acumulándose rápidamente bajo sus pies.
Contra los Buffalo Bills, la defensa de Pittsburgh permitió 249 yardas terrestres, la mayor cantidad para un equipo visitante desde que los Bills corrieron para 310 yardas en 1975 en el Estadio Three Rivers. Los Bills no solo lograron esas cifras con dos linieros ofensivos suplentes que reemplazaban a sus tackles titulares, sino que también tuvieron éxito ejecutando la misma jugada una y otra vez.
"Nunca he visto a un equipo ejecutar la misma jugada con tanta frecuencia como esta noche y tener tanto éxito", dijo el edge de Pittsburgh, T.J. Watt, después de la derrota. "Me quedé sin palabras".
Al preguntarle si el problema principal residía en la ejecución defensiva o en el físico de la unidad, Watt fue conciso.
"Tendremos que ver el video", dijo. "Pero fue una paliza en todas las áreas".
Además de fichar a Aaron Rodgers, la pretemporada de los Steelers giró en torno a construir un equipo capaz de intimidar a los demás, especialmente dentro de la división. En cambio, la imagen que perdura de su derrota más reciente —un Rodgers ensangrentado con cinta adhesiva cubriendo una herida en la nariz causada por el strip-sack de Joey Bosa— es la de un equipo dominado con más frecuencia que dominando.
"Hoy, basándonos en la última actuación, no tan bueno", dijo Tomlin sobre el carácter físico de su equipo. "Pero, sin duda, en diferentes momentos de este recorrido me sentí muy bien. ... Cuando estás en 6-6, para nosotros se trata de asimilar eso y comprenderlo, y trazar el rumbo para seguir adelante.
"El equipo que pueda gestionar esas cosas y evocar lo bueno de forma más consistente es el que tendrá la oportunidad de controlar el partido este fin de semana".