Jefferson ganó el premio al Jugador Ofensivo del Año de la NFL en 2022 tras atrapar 128 pases para 1.809 yardas y 8 touchdowns.

EAGAN, Minnesota. Mientras revisaba sus redes sociales el jueves por la mañana, el receptor de los Minnesota Vikings, Justin Jefferson, vio una publicación que conmemoraba la mejor recepción de su carrera en la NFL. El video de su recepción en salto con una sola mano, que convirtió un cuarto down contra los Buffalo Bills en 2022, le hizo sentir nostalgia por una época en la que era posiblemente el jugador más dominante de la liga.

En medio de una temporada difícil que ha dejado a los Vikings en el último lugar de la NFC Norte, y después de un partido en el que su frustración pareció desbordarse en la derrota por 27-19 ante los Baltimore Ravens, Jefferson indicó el jueves que está “intentando volver” al nivel que alcanzó en 2022. Agregó que quería volver a lo que él llama su “modo salvaje” con una “mentalidad de pasarlo todo por alto”.

“Simplemente salir al campo y darlo todo”, afirmó, “sin preocuparme por las jugadas, sin preocuparme por nada más”.

Jefferson ganó el premio al Jugador Ofensivo del Año de la NFL en 2022 tras atrapar 128 pases para 1.809 yardas y 8 touchdowns. Desde entonces, ha seguido siendo uno de los receptores más productivos de la NFL, pero no ha alcanzado sus números de 2022. Cuando se le preguntó qué había pasado para alejarse de ese nivel, Jefferson respondió: “La vida”.

Añadió: “Simplemente están pasando cosas diferentes en mi vida y quiero volver a esa fase infantil en la que me encantaba. Sigo amando el fútbol americano, pero amarlo en exceso y amar en exceso el simple hecho de estar ahí los domingos y hacer grandes jugadas y formar parte de esta gran organización. Así que solo quiero volver mentalmente a ese modo”.

Esta temporada, Jefferson está navegando por la transición de los Vikings al quarterback J.J. McCarthy. El promedio de Jefferson de 76.2 yardas por partido en esta temporada ocupa el noveno puesto en la NFL. Pero su rendimiento en cuatro partidos como titular con McCarthy, con un promedio de 4.25 recepciones y 52.3 yardas por partido, ha estado muy por debajo de sus niveles habituales.

Dos de los pases de McCarthy destinados a Jefferson fueron interceptados por los Ravens el domingo, incluido uno después de que Jefferson tropezara y cayera. En ambas ocasiones, Jefferson parecía desconectado de la jugada y no persiguió el balón durante la devolución de la intercepción. En total, solo atrapó cuatro de los 12 pases que le fueron dirigidos. Jefferson admitió el jueves que “definitivamente no fue uno de mis mejores partidos”.

Sin embargo, Jefferson defendió enérgicamente su lenguaje corporal durante las devoluciones de intercepciones y a lo largo del partido, y dejó claro que su frustración no era indicativa de problemas más graves.

“Quiero ganar”, manifestó Jefferson. “No estoy realmente enfadado por la situación en la que me encuentro, ni estoy enfadado con los jugadores que tenemos o con las jugadas que se están llamando. Por supuesto que estoy enfadado después de una intercepción. ¿Quieres que esté contento y vaya a perseguirlos? Eso no es realmente algo que quiera que suceda.

“Por supuesto, el resultado del partido es que perdemos, y yo fui el que recibió ese balón y lo interceptaron. Así que hay mucha emoción en torno a eso. Pero al final del día, quiero ganar, soy muy competitivo, y mucha gente que no juega a este deporte y no practica ningún deporte no entiende el lado competitivo. Así que sí, quiero ganar, y emocionalmente, a veces las cosas se calientan y en ese momento las cosas no iban como queríamos. Así que solo quiero un mejor resultado. Y, por supuesto, con el ataque que tenemos, creo que deberíamos estar jugando mejor de lo que lo estamos haciendo”.

Los observadores más atentos han estado atentos a cualquier indicio de que Jefferson podría no estar de acuerdo con la idea de formar a un quarterback joven. Sin embargo, el jueves, Jefferson calificó a McCarthy de “gran jugador” y añadió: “Es un gran quarterback. Es un gran chico”.