GREEN BAY -- Por dos años, Eddie Lacy fue un tipo de héroe con los Green Bay Packers. Aquí estaba el corredor divertido y tosco que disfrutaba pasarle por encima a los defensivos que, como él decía, debían tomar una "decisión de negocio" sobre intentar frenarlo de frente.
Después se convirtió en el punching bag y la víctima de chistes sobre gordos.
Tras un par de campañas con 1,100 yardas al iniciar su carrera, su producción disminuyó en 2015 y tras una campaña en la que el entrenador en jefe Mike McCarthy lo señaló por estar por encima del peso, volvió al siguiente verano en mejor forma física. En 2016 volvió a la forma por la que le llegaron críticas y una lesión en el tobillo durante la Semana 6 terminó su temporada y su carrera en Green Bay.
Los Packers le ofrecieron la oportunidad de volver, pero se inclinó por la propuesta de Seattle que incluía un año, 4.25 millones dólares --mismo que contiene varios incentivos por el peso-- y un comienzo desde cero.
Cuando Lacy dijo el jueves que no estaba seguro si haría el Lambeau Leap en caso de anotar en su debut con los Seahawks, algunas de las respuestas en redes sociales fueron rudas.
"Es normal, sabes, cuando estás arriba todo mundo te alaba", comentó el profundo Ha Ha Clinton-Dix. "Cuando caes, todo mundo te quiere patear. Eso lo resume todo".
Sin importar cuál sea el recibimiento de la afición en Lambeau, Lacy puede dar por sentado cómo lo tratarán los miembros de su ex equipo.
"Cuando él estaba aquí, todo mundo lo amaba", externó Clinton-Dix, quien jugó con Lacy a nivel colegial en Alabama. "Todos estaban muy emocionados con Eddie. Todos amaban al N°27. En el minuto en que ganó peso, o ustedes creían que ya no podía moverse de la manera que él esperaba, todo mundo quería patearlo, lanzarle rocas a él y a su vida".
El mariscal de campo Aaron Rodgers ser refirió a él como "un gran compañero" y "alguien muy chistoso".
Y definitivamente nadie en la defensiva espera taclearlo.
"Con Eddie, estoy seguro que cualquiera que lo ha estudiado, ha hecho un plan de juego alrededor de él, sabe que una vez que toma ritmo es alguien difícil de taclear, especialmente cuando tratas de hacerlo arriba", ahondó el apoyador Clay Matthews.
Clinton-Dix cree que Lacy circuló esta fecha en su calendario en cuanto se dieron a conocer los partidos.
"Definitivamente tiene una sensación de revancha al volver a Lambeau Field", dijo. "Yo, personalmente, no pretendo regalarle nada, pero no tengo duda que tiene cierta sensación de revancha y claro que tiene un punto que probar".
Un visor que estudió los tres primeros partidos de pretemporada de Seattle dijo que Lacy se veía como en su último año con los Packers, pero el entrenador en jefe Pete Carroll alabó la condición de su jugador. Cumplió con los primeros tres bonos y tuvo el último el miércoles, cuando debía registrar 245 libras o menos, pero no hay reporte al respecto.
"Se ve muy bien", comentó Carroll en conferencia telefónica con los reporteros en Lambeau Field. "Ha hecho exactamente lo que debe. Está en gran forma".
Pese a las libras extras que presentaba, promedió 5.1 yardas por acarreo en los cinco partidos en los que vio acción.
"Creo que Eddie estaba en una desafortunada situación y a la larga creo que saldrá bien", comentó el nuevo corredor de los Packers Ty Montgomery. "Su promedio de yardas por acarreo seguía alto. Seguía siendo un gran corredor; tiene buenos pies".