Los Bengals tropezaron ante los Browns en la Semana 2, pero el novato Joe Burrow genera optimismo para Cincinnati
Los Cincinnati Bengals perdieron su segundo partido de dos disputados en lo que va de la temporada regular. En ese sentido, no parece haber mucho avance con respecto al equipo que terminó con la peor marca del año pasado, y con ello, la primera selección global del draft.
Sin embargo, el jugador en el que invirtieron esa primera selección global dio motivos para sentir optimismo a futuro, incluso en la derrota.
El quarterback Joe Burrow terminó con una actuación de 37 pases completos de 61 intentos para 316 yardas con tres pases de anotación en el tropiezo de jueves por la noche ante los Cleveland Browns, por 35-30.
De acuerdo a ESPN Stats and Information, los 37 pases completos son récord para un novato en un partido, y los 61 intentos son la segunda mayor cantidad para un novato en la historia de la NFL, solamente por detrás de Chris Weinke (63 en el 2001).
Los Bengals tienen motivos de sobra para sentirse satisfechos por lo que han visto de Burrow al momento. Mantiene una gran presencia, incluso bajo la incesante presión, y ha evitado escapar del bolsillo de protección cuando no tiene necesidad de hacerlo. Se tiene la confianza suficiente para lanzar el ovoide en ventanas cerradas, y típicamente logra una colocación del ovoide donde solamente su receptor tiene oportunidad de atrapar el envío.
El futuro podría ser brillante, pero Burrow necesita ayuda.
La línea ofensiva de los Bengals fue desastrosa, comenzando por los guardias Michael Jordan y Fred Johnson, y el tackle derecho Bobby Hart. Burrow tuvo un balón suelto en captura donde varios Browns penetraron sin mucha dificultad por el lado derecho de la línea, y no fue la única ocasión en que castigaron al quarterback sobrecargando un lado de la línea.
Las cosas no mejoraron cuando el ala cerrada C.J. Uzomah debió abandonar el encuentro con lo que aparentemente es una lesión en el tendón de Aquiles, y que podría marginarlo por un tiempo considerable. Antes de abandonar el encuentro, Uzomah había atrapado el primer pase de anotación en la carrera profesional de Burrow.
Luego, está A.J. Green, quien solamente atrapó tres de los 13 pases que Burrow dirigió hacia él en la noche. Uno de ellos, hubiera sido un touchdown en el último cuarto. Está claro que algunos de esos pases no fueron sencillos, pero Green --en su mejor momento-- se hubiera quedado con esa anotación, lo mismo que un hermoso pase colocado cerca de la línea lateral en los inicios del juego. Según ESPN Stats and Information, Green nunca había terminado un partido con 10 recepciones incompletas en su carrera.
En este punto, es claro que Burrow tiene algunas cosas por mejorar, como es de esperarse con cualquier novato. Sin embargo, el espacio por mejorar por el resto del equipo es mucho mayor que el del quarterback de primer año. La pregunta es, ¿cuánto tardarán los Bengals en brindarle a Burrow un elenco de apoyo a su nivel?
Por lo pronto, y entendiendo que ha jugado apenas ocho cuartos de fútbol americano profesional --en un año sin trabajo de temporada baja y con un campamento de entrenamiento recortado-- parece que Cincy resolvió su carencia en la posición más importante del juego. El siguiente paso es brindarle la ayuda necesaria, a ambos lados del balón, para que alcance el nivel que, por momento, sugiere que puede alcanzar.