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Cómo la NFL logró el primer juego internacional de temporada regular

Mucho antes de que la NFL organizara juegos de temporada regular fuera de los Estados Unidos, se aventuró en aguas internacionales a través de lo que llamó American Bowl.

De 1986 a 2005, la liga jugó 40 partidos de pretemporada bajo el nombre de American Bowl, con partidos tan cercanos como Montreal y Ciudad de México o tan lejanos Tokio y Londres. Esos compromisos no valían en los standings de temporada regular, pero significaron mucho para una liga que todavía estaba tratando de expandir su alcance global.

Después de toda esa etapa de experimentación, la NFL decidió en 2005 que dejaría de sumergirse solo un poco en las aguas internacionales y se lanzaría hasta las profundidades. Así fue que los Arizona Cardinals “recibieron” a los San Francisco 49ers en la Ciudad de México, en el primer partido de la temporada regular que no se jugó en Estados Unidos.

Los Cardinals vencieron a los Niners 31-14 el 2 de octubre de 2005 en el Estadio Azteca. El juego en sí no fue particularmente memorable por lo que sucedió en el campo, pero aún tiene mucha importancia en lo que significó para la liga.

Como prueba, sólo hay que mirar el enfrentamiento de este lunes por la noche (8:15pm ET por ESPN Deportes), en el que los Cardinals y los 49ers se enfrentarán en el mismo lugar en el que abrieron la puerta internacional de la temporada regular hace más de 17 años. Durante ese tiempo, la liga ha jugado 43 partidos de temporada regular fuera la Unión Americana.

Por supuesto, la primera incursión internacional de temporada regular de la NFL no estuvo exenta de obstáculos. Ya fueran jugadores que tramitaban pasaportes por primera vez, largas reuniones con la DEA. o conciertos ruidosos fuera de los hoteles de los equipos la noche anterior del partido, hubo tanto obstáculos previsibles como impredecibles.

Esta es la historia de cómo surgió el primer juego internacional de la temporada regular de la NFL, contada por quienes lo orgnizaron, lo jugaron y entrenaron en él:

WILL WILSON, EX DIRECTOR, NFL MÉXICO: Originalmente estaba en Frankfurt con Galaxy [franquicia de la NFL Europa] y terminé en Edimburgo, estuve allí durante siete años y los últimos tres años dirigí el equipo. Como parte de estar en NFL International, se me presentó la oportunidad de dirigir la oficina en México. Mi jefe en ese momento puso eso en mi mesa, probablemente porque viví allí antes, así que asumieron que podría ir allí y hacerlo bien. Mi esposa es australiana, nos conocimos en Edimburgo y para nosotros fue, ¿por qué no? No teníamos hijos en ese momento, nos habíamos casado recientemente, ambos vivíamos en países diferentes a los de donde nacimos, así que nos mudamos a México en 2000 y comencé a administrar el negocio en ese momento.

GERALDINE GONZÁLEZ, EX GERENTE DE COMUNICACIONES Y RRPP, NFL MÉXICO: Había un equipo llamado Scottish Claymores, y Will Wilson estaba trabajando allí. Tenía una conexión con México, porque había pasado parte de su adolescencia estudiando aquí. Su padre en ese momento era ejecutivo en una empresa internacional muy importante, por lo que Will ya conocía un poco nuestras formas, que era lo que nos gustaba.

WILSON: Los juegos del American Bowl en México fueron exitosos, [pero] comenzamos a verlos con problemas en otros mercados. Estaban empezando a disminuir un poco y había una sensación de que el modelo se estaba agotando o necesitaba algo nuevo. Y vimos que los fanáticos querían más: buscaban más que un juego de pretemporada en los mercados internacionales. Creo que probablemente pasaron 15 ó 20 años de juegos del American Bowl antes de que llegáramos al partido de la temporada regular [en la Ciudad de México]. Siempre fue una de esas ideas descabelladas que andaban por ahí, no recuerdo el momento exacto en que realmente [se convirtió] en algo en lo que se iba a profundizar. Pero mi equipo y yo trabajamos con la gente de estrategia en Nueva York y comenzamos a ver cómo se vería, cómo podría funcionar y cuál sería el modelo de negocio, en qué tendríamos que pensar si tuviéramos que realizarlo. Fue en 2003 cuando la idea comenzó a cobrar fuerza y profundizarse, para ver cómo podíamos lograrlo.

GONZÁLEZ: Cada vez que se juega un juego de temporada regular fuera de la casa del equipo que tendría que organizarlo, pierdes ese juego y pierdes concesiones, dinero por el estacionamiento, la venta de alimentos, la venta mercancías. Se dice que "pierdes", porque no estás en casa. Y por eso era imprescindible pensar en cómo trasladar todo eso a un mercado diferente, porque si bien México es un mercado de gran consumo, es un mercado diferente.

WILSON: El primer gran desafío fue lograr que todos aceptaran hacerlo. Recuerdo estar en una llamada con la gente de estrategia en Nueva York, habíamos hecho todo el trabajo sobre cómo lo llevaríamos a cabo y lo que se necesitaría. Y recuerdo haber dicho: “Si no hacemos esto, lo lamentaremos para siempre”. Algo así. “Llegamos a este punto, apretemos el gatillo y vámonos”. Ese fue el obstáculo número uno. Haciendo todo el trabajo para que la gente se sienta cómoda apretando el gatillo. Después de eso, fue "¿qué equipos y cómo lo resolvemos?" Un equipo tendría que perder un partido en casa, y eso era algo inaudito en ese momento.

GONZÁLEZ: Luego se planteó y discutió en algunas de las reuniones de propietarios que se realizan todos los años. En ese momento los 49ers y los Cardinals estaban de capa caída. Los Cardinals es uno de los equipos más antiguos de la liga y por su cercanía geográfica, por todo lo que estaba pasando, desde la presencia de jugadores mexicanos en la liga de desarrollo, así como los que habían estado en la NFL Europa, incluyendo Rolando Cantú, quien ya había estado en el equipo de prácticas de Arizona, ahí se vio una oportunidad.

ROLANDO CANTÚ, LINIERO OFENSIVO DE ARIZONA CARDINALS (2004-06) Y ORIGINARIO DE MONTERREY, MÉXICO: Estuve en el equipo de práctica en 2004, me cortaron y me contrataron nuevamente. Luego se dio a conocer el calendario para 2005, y recuerdo muy bien que tuve un gran campo de entrenamiento ese año y me dijeron que lo estaba haciendo muy bien. Cuando se anunciaron las listas finales de 53 hombres, me cortaron pero me dijeron que me volverían a contratar para el equipo de prácticas. Tuve la oportunidad de estar en el juego en México y debutar allí. No [jugué], pero tuve la oportunidad de estar allí.

WILSON: Le doy mucho crédito a los Cardinals por aceptar el desafío y hacerlo. La gente dentro de la liga en Nueva York realmente tuvo que esforzarse para averiguar qué equipo y con quién hablar en el grupo de propietarios. Las cosas logísticas también entraron en juego, como las zonas horarias, los viajes, qué tan lejos tendrán que viajar, por eso creo que México era un país tan atractivo, no iba a tener que ser un gran viaje. Era relativamente fácil desde la perspectiva de la zona horaria. Gran parte de eso se integró en el cálculo y, en ese momento los Cardinals sintieron que estarían dispuestos a renunciar a un juego como local y cuando tuviera sentido económico para ellos venir y jugar. Geográficamente era bastante cerca.

MIKE NOLAN, HEAD COACH SAN FRANCISCO 49ERS (2005-08): Recuerdo que tuvimos una reunión, [el dueño del equipo] John York y yo. Él dijo: "¿Quieres jugar en la Ciudad de México o quieres jugar en el juego del Salón de la Fama?" Y dije “realmente no quiero un juego extra en la pretemporada en mi primer año. Preferiría simplemente jugar el partido de temporada en la Ciudad de México”. Y también pensé desde el punto de vista de los fanáticos, los 49ers tienen muchos fanáticos allí. No sabía en ese momento contra quién jugaríamos, pero terminamos jugando contra Arizona. Así es como recuerdo que comenzó.

BERTRAND BERRY, ALA DEFENSIVA DE ARIZONA CARDINALS (2004-09): Lo primero que recuerdo es que muchos del equipo no tenían pasaportes. Así que, en primer lugar, fue algo que encontré muy singular. Con todos los jugadores que teníamos en el equipo, había una larga fila para obtener pasaportes y solo recuerdo haber pensado, Hombre, no habíamos estado en ningún lado. No habíamos hecho nada más que jugar futbol americano toda nuestra vida.

GONZÁLEZ: El 2 de octubre, fecha en que se iba a realizar el juego, es una fecha que en México tenemos que tomar con mucho respeto, por los hechos históricos (la Masacre de Tlatelolco) que aquí conocemos muy bien, pero teníamos que dejarlo claro a nuestros colegas en Estados Unidos. Sí, se sopesaron los pros y los contras, pero se decidió que teníamos que seguir adelante porque teníamos que aceptar que ofrecíamos un espectáculo y un motivo de diversión. Entonces, en lugar de enfocarnos en el tema no tan favorable por el significado de la fecha, optamos por ofrecer una alternativa y decir: "Hoy, 2 de octubre, también hay motivos para celebrar".

BERRY: Tenía un buen presentimiento sobre todo el asunto. Estaba emocionado. Siempre me gustó hacer cosas que nadie había hecho nunca. Así que para mí fue, 'Oye, adelante. Vamos a jugar en México. Traigamos a algunos fanáticos de los Cardinals con nosotros desde el otro lado de la frontera”.

NEIL RACKERS, PATEADOR DE ARIZONA CARDINALS (2003-09): Pensé que era genial. Estaba un poco nervioso por el entorno y qué esperar respecto al juego. Pero, al crecer jugando futbol soccer, estaba muy emocionado de poder jugar en un campo de futbol soccer profesional.

BERRY: Definitivamente hubo cierto nerviosismo. Pensaba ¿Es esto lo correcto? ¿Por qué estamos haciendo esto ahora y por qué no fue un juego de pretemporada? Quiero decir, hubo mucha conversación.

NOLAN: Cuando obtuve el trabajo como head coach del equipo en ese 2005, en el primer juego de pretemporada, un jugador murió en el vestidor (Thomas Herrion). Esa temporada era de transición para un mal equipo, tuvimos la primera selección en el draft. Entonces, después de un tiempo, te pones nervioso por viajar a la Ciudad de México. Pensaba que estaba bien, que hacíamos muchas cosas por primera vez en esa temporada y, entonces, ¿qué será lo próximo? Recuerdo haber pensado: "Dios mío, mordí mucho más de lo que puedo masticar".


La semana de preparación previa al juego de Cardinals y 49ers en el Estadio Azteca fue como ninguna otra para ambas organizaciones, que enfrentaron nuevos protocolos de seguridad, circunstancias inusuales en torno a la ubicación de los hoteles y otro elemento que algunos jugadores ni el personal tuvo en cuenta: la altitud.

NOLAN: Nuestra gente hizo un viaje antes. Como haría cualquiera, envías a un grupo que va por cuatro o cinco días y con meses de anticipación. Luego inicia la preparación y la logística. Como entrenador, todo lo que recuerdo cuando llegamos a México fue interesante. El avión aterriza, vamos camino al hangar y hay soldados armados alrededor del avión. Incluso cuando tomamos transporte en tierra, todos tenían armas automáticas.

BERRY: Nos dijeron que dejáramos joyas, anillos de matrimonio, cualquier cosa de valor en casa porque en ese momento estaban teniendo muchos secuestros y no era un momento muy seguro en la Ciudad de México. Entonces, básicamente, nuestro radio era nuestro hotel y el de al lado. Eso fue todo. No podríamos ir a ninguna parte sin algún tipo de compañero o algún tipo de supervisión. No ibas a poder salir del hotel por ningún motivo.

NOLAN: Básicamente, el Ejército está protegiendo el avión. Eso me hizo sentir seguro. Nos bajamos del avión y nos escoltan a estos autobuses, y luego otra escolta que nos lleva al hotel. Tan pronto como llegamos al ahí, todos están en fila india en un enorme lobby. Todo el equipo se sienta y la DEA procede a decirnos lo que podemos y no podemos hacer.

GONZÁLEZ: En Nueva York, [la NFL tiene] un equipo de seguridad que trabaja en conjunto con los equipos de seguridad locales. Y teníamos un equipo de seguridad de México que ya conocían grandes agencias de inteligencia como la CIA o el FBI, de las cuales ya conocían los códigos y protocolos.

RACKERS: Sólo querían que nos aseguráramos de permanecer en la misma manzana donde estaban ubicados nuestros hoteles, cosas así. El uniforme de la policía es muy diferente en México que en Estados Unidos. Eso fue un poco intimidante, pero aparte de eso, no estábamos preocupados. La seguridad de la NFL se ocupó de nosotros mientras estuvimos allí.

GONZÁLEZ: Un proyecto de esta envergadura lleva prácticamente un año de organización, y teníamos que sacarlo en ocho meses. Las últimas dos semanas solo tuvimos un promedio de tres horas de sueño, pero ahí fue cuando concretamos la coordinación con el equipo de seguridad local, con el equipo de seguridad que vino de Estados Unidos y con la seguridad privada de algunos famosos.

CANTÚ: Recuerdo muy nítidamente esa semana. Conocí a [la banda ganadora del premio Grammy] Los Tigres del Norte en el Hotel Intercontinental. Estaba dando una rueda de prensa y pensaron que yo era músico. Me miraban fijamente, estaban en una sección privada y yo tenía que comer frente a ellos. Yo sabía quiénes eran, pero me preguntaron quién era yo. Tuve la oportunidad de [visitar] todas las estaciones de televisión en México, a las que viajaban desde Estados Unidos. Era una agenda muy ocupada. Realicé eventos de comunitarios, campamentos y clínicas. Fue un bombardeo mediático ininterrumpido de tres días. Se trataba de promocionar el juego, y tuve que pasar por todo eso. Pero fue un placer y lo hice con mucho amor.

LARRY FITZGERALD, RECEPTOR DE ARIZONA CARDINALS (2004-20): Sólo recuerdo que Rolando Cantú era el tipo más popular de toda la ciudad.

CLANCY PENDERGAST, COORDINADOR DEFENSIVO DE ARIZONA CARDINALS (2004-08): La mayor preocupación antes del juego era la altitud. Estábamos preocupados por eso debido al nivel de acondicionamiento y ese tipo de cosas. Por lo tanto, era muy importante para los jugadores entrar al juego, mantenerse hidratado y las cosas que siempre, pero en una mayor altitud.

NOLAN: Una de las cosas que también recuerdo es que hubo un concierto, no recuerdo si fueron las tres noches o solo la noche anterior al juego, pero hubo un gran concierto durante toda la noche justo afuera de nuestro hotel y estoy hablando de un gran concierto. Estoy hablando de 100 mil o más personas (sic). Y estaba justo al lado del hotel y era tan ruidoso que no creo que nadie del equipo durmiera. Fue la peor noche. No podía creerlo. Pensé, ¿cómo es posible que no hayamos sido conscientes de esto? Y yo estaba realmente enojado en ese momento por eso. No podías ponerte una almohada sobre la cabeza y mantener el ruido bajo. Fue así de ruidoso.

RACKERS: Realmente lo disfruté. Nuestro hotel tenía un parque muy bonito enfrente. Muchos de los grandes patrocinadores se habían ido con nosotros, así que al estar allí tan temprano, pude pasar un poco de tiempo con muchos de los patrocinadores de Cardinals. Pero también estábamos frente a donde pasaban todos los autobuses turísticos y esas cosas, así que fue realmente genial observar a la gente y ver cómo operan allí. Creo que había un concierto al otro lado de la calle que aparentemente tienen todos los domingos. Era un ambiente genial. Hay una comunidad muy unida, muy familiar en México, por lo que es divertido ver cómo interactúan.

FITZGERALD: [La altitud fue] muy, muy dura. Fue como los primeros días cuando llegas al campo de entrenamiento, estás chupando aire. Fue difícil asimilarlo, simplemente subiendo las escaleras hacia tu dormitorio, decías: 'Maldita sea'. Fue difícil para mí. Yo era compañero de cuarto de Sean Morey [su compañero receptor] y una ocasión en que el elevador estaba lleno, tomé las escaleras hasta el quinto piso. Recuerdo que me detuve en el tercer piso y dije: "Esa fue una mala decisión de nuestra parte, Sean. Deberíamos haber esperado ese maldito ascensor”. Era la mitad de la temporada, ambos éramos receptores abiertos, así que corremos todo el tiempo. No es que no estemos fuera de forma ¿sabes? Y al seguir subiendo esas escaleras, me di cuenta de que la altitud no era una broma.

RACKERS: La gente estaba tan agradecida, tan agradecida de que estábamos ahí. Eso fue lo que más noté, que son amigables. La multitud en el juego fue bastante fascinante porque realmente no sabían a quién apoyar. Estaban emocionados de que estuviéramos allí. Lo más importante que noté es cuánto te agradece la gente por estar allí y cuán agradecidos están de que la NFL se tomaba el tiempo para tener eventos en México.

BERRY: Tuvimos un comienzo de temporada un poco difícil y sentimos que podíamos volver a encarrilarnos contra San Francisco, contra los que habíamos tenido cierto éxito en 2004 y ese mismo año. Entonces, nos sentimos bien con lo que estábamos haciendo y nuestras posibilidades de salir y ganar. Y además, claro, ser los primeros en ganar fuera de Estados Unidos. Siempre dije: 'Si vas a ser el primero , pon el listón alto'.


Tanto los 49ers como los Cardinals llegaron a la Semana 4 de la temporada 2005 de la NFL en busca mejorar sus temporadas. Los 49ers estaban con marca de un ganado y dos perdidos en la primera temporada de Nolan, con el pedido de la prensa y fans para que el equipo enviara a la banca al quarterback titular Tim Rattay (cinco intercepciones en las dos semanas anteriores) en favor del novato y la primera selección global del draft, Alex Smith. Los Cardinals tenían marca de 0-3 y habían perdido al quarterback titular, Kurt Warner, por una lesión en la ingle derecha la semana anterior. Para los dos equipos, que luchaban por mejorar, la expectativa alrededor del juego pareció tener un efecto energizante.

NOLAN: Una de las cosas que pensé era que había muchas celebridades de todo México que estaban en el estadio. Fue como lo sería un Super Bowl para nosotros, todos los grandes personajes ahí reunidos.

GONZÁLEZ: Cuando llegó el día del juego, veníamos de un flujo de trabajo muy fuerte. Ya había habido una cantidad muy grande de eventos promocionales anteriores y ya habíamos registrado muchas horas de trabajo... El día del partido me levanté y dije: "Señor, todo tiene que salir bien". Esperaba que no lloviera, que no hubiera problemas con la llegada de los equipos al estadio.

BERRY: El estadio era diferente para nosotros porque tenía una zanja que rodea la superficie de juego y el alambre de púas en la parte superior del estadio. Así que eso fue un poco diferente. Nunca había visto algo así. En Estados Unidos somos fanáticos de los deportes bastante intensos, pero el alambre de púas era un nivel diferente para nosotros.

CANTÚ: Fue un sentimiento tal, fue como ser un gladiador entrando en una arena. Todo el mundo sabía que iba a estar allí, en el estadio. Ese día, [el entrenador de los Cardinals] Dennis Green me mantuvo cerca de Kurt Warner, quien estuvo inactivo ese día. Pasaron muchas cosas. La selección sub-17 de futbol soccer jugaba la final de la Copa del Mundo. Cada vez que marcaban, reproducían el gol en las pantallas del estadio y la gente vitoreaba. Los jugadores no entendían lo que estaba pasando y, básicamente, tuve que traducirles lo que sucedía.

LUIS ZENDEJAS, DIRECTOR DE RELACIONES COMUNITARIAS DE CARDINALS (2001-19), EX PATEADOR DE LA NFL Y ORIGINARIO DE MICHOACÁN, MÉXICO: Sabía que teníamos más de 100 mil personas en el estadio, pero me concentré en un pequeño grupo, los niños de Michoacán. No había muchas cámaras, [pero] uno de los niños trajo una pequeña y tomó algunas fotos. Para mí, el juego no era tan importante, pero lo fue para la gente mexicana. Cuando vuelvo a Michoacán, los niños me muestran las cosas que compraron en el estadio. Entonces eran niños, ahora son hombres.

RACKERS: Estaban apoyando a los 49ers. Creo que hay muchos fanáticos de los 49ers, porque antes del juego estaban cantando ¡'San Francisco'!. Pero luego, cuando [el profundo de los Cardinals] Robert Griffith salió corriendo con la bandera mexicana, eso cambió todo.

GONZÁLEZ: Luis Zendejas, quien en ese momento era parte de la estructura organizativa de los Cardenales, y quien había sido pateador y cuyos dos hermanos también habían sido pateadores, dijo: "Necesitamos un elemento que realmente emocione a todos y los haga identificarse uno con el otro."

Y tuvo una muy buena idea. Luis dijo: “Necesito una bandera mexicana”. En esa época había una persona que dirigía el Estadio Azteca, que se llamaba Carmelita. No sé de dónde sacó la bandera. Fueron a buscar la bandera y se la dieron a uno de los jugadores de los Cardinals. Y cuando salió a la cancha resultó en una foto icónica porque sale corriendo ondeando la bandera. Ese fue un momento muy emotivo.

ZENDEJAS: Michael Bidwill me había preguntado qué podíamos hacer, qué aportar. Teníamos que entender que los Cardinals no eran favorecidos en ese juego y tampoco eran los favoritos de los fanáticos. Era importante trabajar con la comunidad y todo eso, y les dije que pusieran el partido de la Sub-17 en las pantallas y saliera nuestro jugador con la bandera de México, porque se trataba del respeto a mostrar. Dije “no salgamos con una bandera estadounidense ni nada por el estilo”. El dueño de los 49ers estaba molesto por eso, pero era una cuestión de respeto.

RACKERS: Fue increíble. Ni siquiera pudimos tener una charla antes del juego porque la gente estaba gritando fuerte en las gradas y el vestuario se sentía temblando y ruidoso, así que no pudimos. Realmente no escuché nada antes del juego. Aparte del partido de Campeonato de la NFC en Arizona, fue el juego más ruidoso en el que participé.

GONZÁLEZ: Tuve que caminar desde el palco de prensa hasta la cancha unas 10 veces, y cuando estaba al nivel de la cancha y escuchaba ese grito, era realmente impresionante. Fue entonces cuando me di cuenta de que también había causado una fuerte impresión en los entrenadores y jugadores.

PENDERGAST: Fue realmente una multitud electrizante. Había más de 100 mil personas allí. Vitorearon sin descanso durante todo el partido.

WILSON: Fue increíble. No hay otra manera de describirlo. Había estado en el Estadio Azteca durante muchos juegos. Estuve allí para los partidos del Club América [soccer], estuve en los juegos de Estados Unidos contra México [el equipo nacional de futbol soccer varonil], obviamente en los juegos de pretemporada de la NFL y en este juego, así que para mí no era tan diferente, sino hasta que viví experiencia.

A pesar del entusiasmo en favor de los Cardinals provocado luego de que Griffith llevara la bandera, fueron los 49ers los que tuvieron un mejor comienzo, anotando touchdowns en un fumble recuperado en la zona de anotación por el linebacker Derek Smith, y otro balón suelto devuelto 78 yardas hasta las diagonales por esquinero Derrick Johnson para colocar a San Francisco con ventaja de 14-0 en el primer cuarto. Los 49ers no volverían a anotar, gracias a que Rattay y la ofensiva no lograban series ofensivas sostenidas y dejaban a Nolan con una difícil decisión en el quarterback. Mientras tanto, el suplente de Arizona, Josh McCown (32 de 46 pases, 385 yardas, 2 TD) y los receptores Anquan Boldin (8 recepciones, 116 yardas, 1 TD) y Fitzgerald (7 recepciones, 102 yardas, 1 TD) impulsaron a los Cardinals, aunque fue el pateador, Rackers, quien tendría un juego para recordar en el Estadio Azteca, al conectar seis goles de campo, el máximo de su carrera, en la eventual victoria 31-14.

BERRY: Recuerdo las dos primeras series ofensivas. Quiero decir, recuerdo que tuvimos dos pérdidas de balón y estábamos abajo 14-0 antes de entrar el campo. En la defensa, decimos: '¿Qué diablos está pasando aquí? ¿Cómo hace 49ers esto ahora?. Se supone que no debemos estar 14-0 abajo'. Y todos nos miramos del lado defensivo, como, 'Está bien, supongo que tenemos que ganar esto nosotros mismos'. Así que salimos con mucho más enfoque y determinación y, una vez que la ofensiva pudo hacer lo que tenía que hacer, e hicimos nuestra parte, la pasamos bastante bien y recuerdo haber tenido un juego bastante bueno.

NOLAN: Era un lleno a reventar. No sabía que cuando la gente silba significa que quieren que las cosas vayan más rápido o mejor. Recuerdo que de vez en cuando, todos en la multitud comenzaban a silbar queriendo decir: 'Oye, esto va mal'. Pero no lo sabía en ese momento. Escuchaba el silbido pensando ‘Bueno, ¿qué significa eso?’ Pero recuerdo que había más de 100 mil personas en el juego, que era enorme y 100 mil personas silbando. Es un poco diferente.

RACKERS: En los calentamientos acertamos [goles de campo] de 75 yardas. Y luego el coach Green me dijo que íbamos a intentar uno de 72 yardas durante el juego, pero finalmente obtuvimos una conversión de tercera y 13, así que no lo hicimos.

FITZGERALD: Recuerdo que me dieron un puñetazo en la boca al principio del juego. Recuerdo, creo que se nos adelantaron 14-0 y luego Anquan [Boldin] y Josh [McCown] nos ayudaron a volver e hice un par de jugadas y nuestra defensa ayudó a cerrar el resultado.

RACKERS: Simplemente fue muy divertido. Hubo mucha emoción. Obviamente entré mucho al campo. Se sintió bien tener fanáticos que pusieron mucha atención y festejaban los goles de campo.

BERRY: Me sentí mal porque fue contra mi amigo [el tackle ofensivo de los 49ers] Anthony Clement, con quien fui compañero el año anterior. Odias tener ese tipo de juegos contra personas que realmente te agradan, pero ambos teníamos un trabajo que hacer y yo iba a hacer el mío. Fue el comienzo de Alex Smith como quarterback porque Tim Rattay era titular, pero lo sacaron y luego Smith tuvo su turno. Recuerdo haber tenido un sack contra ambos. Una vez que llegamos a la segunda mitad, pudimos realmente establecernos en las tres fases del juego. Y fue divertido para nosotros. No puedo hablar por San Francisco, pero sé que nos divertimos mucho.

Con el final del juego, Nolan tomó la orden a darle juego a Smith, quien registró el primero de sus tres mil 250 pases completos de su carrera en el Estadio Azteca. Smith completó 6 de 10 pases para 34 yardas en el juego, pero en general pasó problemas durante su año de novato para un equipo que terminó con récord de 4-12.

NOLAN: Hubo toda una polémica de ¿cuándo vas a ponerlo [a Smith]? ¿Por qué no juegas con él? Recuerdo haber llamado a Peyton Manning después del Draft. Habíamos [seleccionado] a Alex. Y le pregunté: '¿Cuál es tu opinión sobre hacer titular a un jugador joven pronto o no hacerlo?' y me sugirió enfáticamente déjalo jugar pronto, ganará experiencia', eso es lo que me ayudó a decidir. Pero si Alex, [quien] era muy joven (tenía 20 años cuando lo reclutamos) hubiera tenido la misma personalidad y fuerza que Peyton Manning, entonces no habría sido diferente. Alex era un chico muy joven. No estaba cerca de ser el tipo de individuo con confianza que era Peyton. Y entonces, fue un error alinearlo pronto porque necesitaba que lo llevara de manera diferente.

Cuando hablamos de hacer titular a Alex al principio, tardamos en hacerlo por una buena razón. No quería asustarlo, pero el problema que sucedió fue que éramos tan malos, tan pocos jugadores, que realmente no teníamos más remedio, teníamos que encontrar una manera de ganar algunos juegos. “Vayamos con el joven y veamos qué podemos hacer”, me dije.

RACKERS: La parte agradable para mí fue que normalmente la gente va al puesto de comida durante un gol de campo, pero en México un gol de campo fue un gran momento porque les gusta esa parte del juego. Y luego, después del juego, la otra experiencia que tuve fue que, por lo general, un pateador hace una conferencia de prensa con un máximo de 15 a 20 reporteros y me pidieron que entrara a esa sala y había alrededor de 500 reporteros y realmente tuve que tranquilizarme, porque entré y era algo así como “¡wow!”. Esa también fue una experiencia genial.

CANTÚ: Fue un gran juego; estábamos perdiendo, y terminamos con la victoria. Fue un momento decisivo para nosotros y comenzar a nutrir la base de fans en México.


El exitoso evento en la Ciudad de México sería una prueba de éxito para una liga que anunciaría formalmente la formación de la Serie Internacional de la NFL a partir de 2007 con una victoria de los New York Giants sobre los Miami Dolphins en el estadio de Wembley. . La liga no regresaría a México hasta 2016, pero está lista para jugar por cuarta vez en siete temporadas en el Estadio Azteca con un nuevo enfrentamiento entre Cardinals y 49ers. La liga también expandió su Serie Internacional a Alemania a partir de esta temporada.

WILSON: Estoy inmensamente orgulloso de ello. Es un momento decisivo para la NFL y la Serie Internacional. ¿Este año hay cinco juegos, y la ronda internacional de juegos ha adquirido un nivel de importancia que ciertamente no existía cuando sucedió por primera vez.

FITZGERALD: Recuerdo a Robert Griffith saliendo corriendo de ese túnel con esa bandera mexicana, y nunca había visto ni tocado a tanta gente. Esas son las cosas que me llamaron la atención. Fue un honor tener el primer juego internacional [de temporada regular] y ser parte de una historia realmente genial, especialmente porque veo que el juego ha expandido a Alemania y Londres y espero que continúe haciéndolo.

CANTÚ: La bandera [portada por Robert Griffith] nos la prestó el Estadio Azteca y su personal. [El ex enlace de viajes del cardenal] Anthony [Edwards] y Luis Zendejas fueron a darle la bandera a Griffith. La bandera era del estadio y tuvimos que devolverla. Esa bandera, no lo sabía, pero estaba a mi lado. Se mantuvo en el banquillo. Tras la victoria, Griffith volvió a agarrarla y corrió con ella por todo el campo. Luego, me lo dio, y la llevé al vestuario y cuando Dennis Green nos felicitó, terminamos todo y nos fuimos. Dejé la bandera, pero aguador la vio conmigo y pensó que era mía. La puso en mi bolso. Tuve la idea de que la bandera se había perdido. Pero durante la pandemia, estaba moviendo cajas, de cosas que he guardado a lo largo de mi carrera, que guardo en mi garaje. Mi esposa encontró la bandera y aquí está.

WILSON: Cuando los Colts jugaron en Londres en 2015 o 2016, también fui a ese juego y tuve un verdadero sentido de orgullo personal, por lo que esto se había logrado. El merchandising en Londres [fuera del estadio] probablemente tenía 100 yardas de largo, pantallas que mostraban el estadio lleno y, lo que creo que es genial de los fanáticos de la NFL, no tiene que por ver a un equipo específico. Lo que hace es elevar el perfil y dar más a los fanáticos en el extranjero. Fue un gran primer paso, un paso importante y que obviamente ha crecido y evolucionado ahora con el hecho de que los equipos pueden optar por sus derechos en el extranjero. Ese no era el caso cuando estaba en México, pero ahora pueden comprar y vender en ciertos países si así lo desean en función de ese proceso de licitación. Ha recorrido un largo camino, y es genial.

GONZÁLEZ: Fue un momento decisivo porque, en realidad, no se habían jugado partidos de temporada regular fuera de Estados Unidos. Así que fue una especie de prueba y creo que el resultado fue muy satisfactorio en muchos sentidos.

CANTÚ: Es increíble cómo se da la vida. Ahora, soy parte de la directiva [de los Cardinals] y vengo al Estadio Azteca con la misma emoción. Poder viajar de nuevo, vivir esta experiencia y enfrentar a los 49ers nuevamente, es increíble. Se anunció, se canceló debido a la pandemia y luego volvimos a ello. Ha sido un largo viaje, pero estoy feliz de ser parte de él. He estado involucrado en actividades de reclutamiento y clínicas para niños en la Ciudad de México y en todo el país. Hoy todo es diferente con las redes sociales, hay una conexión instantánea con los fanáticos de la NFL porque hay más interacción.

GONZÁLEZ: Creo que fue una muy buena apuesta, gracias a la visión de Will. Desde mi perspectiva, la idea comenzó con Will Wilson.

ZENDEJAS: Es hermoso que el equipo vaya a jugar en Monday Night Football nuevamente. Van a jugar en el Azteca, pero lo único negativo para mí es, ¿por qué tardaron tanto en volver [los Cardinals]? ¿Cuál fue la falla? Necesitamos tener un equipo de la NFL allí. Ya hay más fans allá. Es un vuelo de dos horas desde Dallas para jugar contra los Cowboys, tres a Miami, lugares así. En lugar de Inglaterra o esas ciudades, sería mejor un equipo en la Ciudad de México, Monterrey o Guadalajara. Sería genial para los niños y darles la idea de que podrían jugar profesionalmente.

BERRY: Por supuesto que tenían a la NFL Europa y todo ese tipo de cosas buenas. Entonces, técnicamente no fuimos los primeros, pero en lo que respecta a los juegos de la NFL [de la temporada regular], fue emocionante ser los primeros.

Los reporteros de ESPN Alfonso Mancilla, Eric Gomez, Josh Weinfuss y Nick Wagoner contribuyeron con este reporte