Los Angeles se ha despedido en los últimos días de Keenan Allen, Mike Williams, Austin Ekeler y Gerald Everett, sus armas más importantes en posiciones de habilidad
LOS ANGELES -- Keenan Allen planeaba retirarse con Los Angeles Chargers.
Es el único equipo que había conocido en receptor abierto durante las primeras 11 campañas de su carrera de NFL. Fue reclutado en la tercera ronda por los Chargers en el Draft 2013 de la NFL y era el jugador con mayor tiempo en la plantilla de la organización. Por eso, a la conclusión de la temporada del 2023, Allen se paró en una de las esquinas del vestidor del club con una sonrisa enorme, mientras los reporteros le hacían preguntas acerca de su futuro.
Para ese punto, los Chargers estaban proyectados para estar unos 27.5 millones de dólares sobre el tope salarial del 2024 y Allen figuraba alto en la lista de potenciales cortes financieros, con un impacto de 34.7 millones de dólares para la campaña que viene.
Pero, Allen estaba confiado en que estaría en Los Angeles. Estaba ansioso por seguir jugando para los Chargers, a pesar de tener 32 años de edad y viniendo de su mejor temporada para un equipo de 5-12 que recién había despedido a su head coach y gerente general. Quien sea que fuera contratado por los Chargers no iba a cambiar la opinión de Allen, dijo entonces, Él deseaba seguir en L.A.
"No quiero ir a ninguna otra parte", comentó Allen, diciendo a reporteros que potencialmente significaría el retiro en caso de que los Chargers lo canjearon a otro equipo.
El jueves, lo hicieron. Allen fue enviado a los Chicago Bears por una selección de cuarta ronda (N! 110 global).
Para el head coach Jim Harbaugh y el gerente general Joe Hortiz, el traspaso ahorra a los Chargers 23.1 millones de dólares. Marcó la más notable y controvertida movida dentro de un receso de temporada crucial para la franquicia, una que marcará una nueva era para los Chargers, cuyo enfoque se voltea ahora hacia el draft de la NFL en abril.
"Lo que Keenan Allen ha significado para los Chargers por más de una década no puede ser adecuadamente expresado en meras palabras", escribió el presidente del equipo, John Spanos, en un comunicado. "El impacto de Keenan vive en el corazón de nuestros fans, en las comunidades a las que sirvió, y entre los incontables compañeros que formaron hermandad con él.
"Solo habrá un Keenan Allen, y no podemos agradecerle suficiente por las contribuciones que ha hecho a la organización, dentro y fuera del campo".
En febrero, durante la conferencia de prensa de presentación de Hortiz, detalló su proceso hacia la construcción de una plantilla; Hortiz enfatizó no retener a jugadores en el equipo cuando empiezan a declinar, al tiempo que comparaba el valor del jugador contra su salario. Lo último parece ser el motivo por el cual Allen jugará para alguien más en el 2024.
Por el contrato de Allen, los Chargers no tuvieron muchas alternativas, con el club despidiéndose de quizás el mejor receptor en la historia de la franquicia a cambio de un turno de cuarta ronda, generando la ira de actuales jugadores de los Chargers y fans.
El linebacker Daiyan Henley escribió, "Nah" en X y dijo a un fan que seguía "tratando de convencerme primero", que el traspaso de Allen era real.
El ala cerrada Donald Parham Jr. escribió en Instagram después del traspaso, "Solo estamos jugando sillas musicales".
Hubo miles de comentarios en las cuentas de redes sociales de los Chargers expresando lamento.
"Keenan merecía mucho mejor. ¿Quién lo tiene mejor que nosotros? Todos, excepto nosotros", escribió un usuario en la página de Instagram de los Chargers.
En el pasado para de temporadas, los Chargers habían salido con Allen, el receptor abierto Mike Williams, el ala cerrada Gerald Everett y el corredor Austin Ekeler como parte de una ofensiva que presentaba a uno de los mejores grupos de jugadores en las posiciones de habilidad en toda la liga.
Desde que el quarterback Justin Herbert entró a la NFL en el 2020, había dependido bastante de ese grupo; ellos eran responsables por el 57 por ciento de sus yardas por aire, pases de touchdown y pases completos.
Pero ese grupo entero se ha ido. Everett y Allen jugarán juntos en Chicago, Ekeler firmó con los Washington Commanders y Williams es un agente libre después de ser dejado libre por los la semana pasada.
Ahora, los Bolts han quedado reducidos a un grupo no probado de jugadores en las posiciones de habilidad.
Joshua Palmer, un recluta de tercera ronda del Draft 2021, había sido el tercer receptor en el orden, detrás de Williams y Allen. La temporada pasada, Palmer se perdió siete encuentros por una lesión de rodilla y una conmoción, pero logró la mayor cantidad de yardas en un partido en su carrera cuando atrapó cinco envíos para 133 yardas ante los Kansas City Chiefs en la Semana 7.
Los Chargers usaron la selección N° 21 global del draft del año pasado en el receptor abierto Quentin Johnston con un plan para que eventualmente se convirtiera en el receptor primordial del equipo. Pero, Johnston tuvo una campaña rocosa, marcada por pases dejados caer. Aunque otros en su generación brillaron, Johnston no mostró señales de ser un jugador en el que los Chargers puedan confiar como el claro N° 1 o N° 2 en el orden de plantilla. El hecho de que Hortiz ni Harbaugh seleccionaron a Johnston les brinda todavía menos motivo para seguir comprometidos con él.
Cuando Harbaugh y Hortiz asumieron estos cargos, ellos hablaron de ganar campeonatos múltiples, y canjear y liberar a jugadores talentosos para mantener a los Chargers en cumplimiento con el tope salarial siempre sería un requerimiento complicado.
Pero, en una división con jugadores que incluyen a los receptores abiertos Davante Adams de Las Vegas Raiders, Courtland Sutton de los Denver Broncos y al ala cerrada Travis Kelce de los Chiefs, los mejores objetivos de los Chargers son jugadores no probados.
Con la despedida de Allen, todas las señales apuntan a que los seleccionarán a un receptor abierto con el turno N° 5 global.
Analistas de draft han elogiado a la camada actual por su talento grupo de receptores; y con una selección tan alta, los Chargers podrían tomar a uno de los más codiciados en la posición. El problema para L.A. es que tienen necesidades en casi todas las posiciones, con excepción de quarterback.
Los Chargers cuentan con nueve selecciones para el draft, y siempre podrían optar por tomar a un receptor, o varios, más abajo. Pero, la franquicia ha tenido buena suerte con el quinto turno global, seleccionando a dos de los mejores jugadores en la historia de la franquicia: el linebacker Junior Seau (1990) y el corredor LaDainian Tomlinson (2001), ambos miembros del Salón de la Fama.