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En D.C. están enfocados en el estadio; no el nombre del equipo

Recientemente el presidente Trump externó su postura sobre el tema del nombre del equipo de Washington, mientras se espera la aprobación para la construcción del estadio


WASHINGTON -- La alcaldesa Muriel Bowser mantiene su confianza en el regreso de los Commanders a la ciudad, pero evitó las amenazas del presidente Donald Trump de frustrar el acuerdo para el estadio si el equipo no recupera su antiguo nombre.

El acuerdo para el regreso de los Commanders a la ciudad ha llegado a un punto precario, y aún requiere la aprobación del Consejo de D.C. El consejo celebrará audiencias sobre el tema los días 29 y 30 de julio, pero no hay una votación programada. Es posible que el consejo vote durante su receso dentro de varias semanas, según una fuente.

El presidente dio un giro radical el domingo al publicar en redes sociales su deseo de que los Commanders volvieran a su antiguo nombre, Redskins, como condición para la construcción de un nuevo estadio en terrenos federales del distrito. El Congreso ha cedido el terreno a la ciudad por los próximos 99 años.

"Esto es lo que creo", declaró Bowser a ESPN en una entrevista el lunes. “He tenido la oportunidad de hablar en un par de ocasiones con el presidente sobre este sitio y sobre nuestro equipo. Y puedo decir esto sin ambages: es fan de Jayden Daniels, y él mismo dijo, y en la conferencia de prensa a la que asistimos, que este es probablemente el mejor sitio que ha visto para un estadio. Creo que eso es lo que le he oído decir, y es lo que mantendremos”.

Los Commanders y las autoridades municipales celebraron una conferencia de prensa el 28 de abril para anunciar el acuerdo por el estadio, valorado en 3,700 millones de dólares, al que el equipo aportará 2,700 millones. La ciudad también planea construir tiendas, viviendas y un complejo deportivo en la propiedad de 70 hectáreas. La organización se mudó del RFK, donde albergó a los jugadores de 1961 a 1996, a Landover, Maryland, al comienzo de la temporada de 1997.

El Consejo de D.C., compuesto por 13 miembros, aún debe aprobar el acuerdo. Según un funcionario del equipo al tanto de la situación, los Commanders tienen la intención de inaugurar el estadio en 2030, en parte porque quieren albergar la Copa Mundial Femenina. Temen que, si el acuerdo no se aprueba hasta el otoño, podría afectar ese plazo.

Mientras tanto, más temprano ese mismo día, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, afirmó que los comentarios del presidente no eran una broma.

"El presidente hablaba en serio", declaró Leavitt a los periodistas mientras respondía preguntas en la entrada de la Casa Blanca. "El deporte es una de las muchas pasiones de este presidente, y quiere que se cambie el nombre de ese equipo".

Leavitt calificó a Trump de presidente "poco tradicional" y afirmó que los aficionados al deporte lo apoyan en este asunto.

"Creo que han visto al presidente involucrarse en muchas cosas en las que la mayoría de los presidentes no se involucran", dijo Leavitt. “Es un presidente poco convencional. Le gusta ver resultados en nombre del pueblo estadounidense y, si se consulta a los aficionados al deporte de todo el país, e incluso en esta ciudad, la gente apoya la postura del presidente al respecto y al cambio de nombre”.

Bowser había dicho en una ocasión que el nombre anterior sería un obstáculo para la construcción de un estadio en el distrito. Varios miembros del consejo, según una fuente el lunes, no habrían llegado a un acuerdo con el antiguo nombre en el pasado.

El dueño del equipo, Josh Harris, declaró después de la temporada que los Commanders no volverían a cambiar el nombre. Desde entonces, numerosas fuentes del equipo han afirmado que no ha habido cambios en los planes del equipo.

El lunes, Bowser afirmó que los líderes han ido más allá de ese tema.

"Seamos claras: estamos en la línea de la yarda 1 y es hora de cruzar la línea", declaró. “Ni siquiera puedo imaginarme tener que empezar de cero con esto. No hay nadie esperando con 2,700 millones de dólares. Así que este estadio es un catalizador y atraerá otras inversiones. Cualquier obstáculo para su realización debe ser desalentado. Cuando estás en la yarda 1, quieres que el balón se mueva, ¿no? Eso es todo lo que quieres. Sin balones sueltos, sin intercepciones; simplemente lo superaremos. Y en eso estamos enfocados”.

No se sabe con certeza qué medidas podría tomar Trump para forzar un cambio de nombre. Pero Bowser se mantuvo optimista sobre la posibilidad de cerrar el acuerdo sin la intervención del presidente ni del Congreso.

"Mira, no creo que sea una eventualidad para la que tengamos que planificar", dijo. "Lo que tenemos que hacer como ciudad es poner de nuestra parte. Y nuestra parte es que hemos llegado a un gran acuerdo, tenemos un gran plan, hemos realizado la labor de divulgación comunitaria. Ahora es el momento de que el consejo lo apruebe".

The Associated Press contribuyó a este informe