El delantero alemán, campeón del mundo en 1990, se encuentra de regreso en México, país con el que mantiene un vínculo especial
Rudi Völler sabe lo que es perder una final de Copa del Mundo contra Diego Armando Maradona y ganarle una al histórico 10 argentino. Ahora, a sus 60 años, camina con calma en el hotel en el que se refugia el Bayer Leverkusen en México, como incógnito entre los jugadores que enfrentan al Toluca, como uno de los futbolistas que desde el Mundial del 86 apoyan a los huérfanos que se hospedan en una casa hogar en Querétaro.
“Siempre es muy emotivo regresar a esa casa de huérfanos porque fue fundada por la Fundación Egidius Braun, quien fue presidente de la Federación Alemana de Futbol, y apoyamos mucho (económicamente) y me alegro de ir a visitarla y mantener el contacto con ellos”, comentó Rudi Völler, ex jugador de Alemania y figura del Bayer Leverkusen, a ESPN Digital.
En México 86, Völler participó en la historia de Diego Armando Maradona como actor de reparto, estuvo del lado de los vencidos, los que se tuvieron que rendir ante el astro argentino en la final que se disputó en el Estadio Azteca, con la corona para una Albiceleste que regresó al Cono Sur con el trofeo de campeón del mundo, la leyenda de la Mano de Dios y el mote de Barrilete Cósmico.
“En México 86 tuvimos un equipo que no era el mejor. Jugamos la final contra Argentina y hay que reconocer que fueron mejores en ese entonces. Además, cuatro años más tarde, en el 90 jugamos de nuevo y ahora ganamos”, recordó Rudi Völler.
Cuatro años más tarde, la venganza de Alemania contra Maradona, después de que el Pelusa venció a Italia en las semifinales y Völler recibió el escupitajo de Frank Rikjard, en los octavos de final de Italia 90. Los teutones le ganaron la final a la Albiceleste.
Völler regresa a México, a acompañar al Bayer Leverkusen en su visita a Toluca y visitará la casa hogar, en la que apoya económicamente, desde hace 36 años, a niños mexicanos que quedaron desamparados.
“Jugamos en varios estadios y nos concentramos cerca de Querétaro, donde hay una casa de huérfanos que vamos a visitar en los siguientes días. Toda la estancia fue un evento especial”.