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Bayern Munich metió ocho goles en el segundo tiempo

Uno de los protagonistas de la goleada fue el inglés Harry Kane, quien marcó un golazo desde la media cancha.


El Bayern Múnich logró una goleada (8-0) ante el Darmstadt en un partido en el que sufrió en la primera parte para luego pasar el rodillo y en el que Harry Kane firmó un gran gol desde la mitad del campo, además de otros dos con los que completó su segundo triple en la Bundesliga.

El primer tiempo fue accidentado, con tres expulsiones que marcaron el partido y sólo hacia el final, cuando tenía un hombre más, el Bayern tuvo la impresión de estar mandado en el campo. En el segundo no tuvo piedad y marcó los ochos goles, que pudieron ser más.

La primera expulsión se produjo en el minuto 4, cuando Joshua Kimmich tuvo que dejar el campo con roja directa por una falta contra Marvin Mehlem en el media luna siendo el último defensa. Kimmich había controlado y perdió la pelota ante Mehlem, y reaccionó con un ligero tirón a la camiseta del rival.

Tras la expulsión de Kimmich llegó una fase enredada en la que el Bayern tuvo algunas llegadas pero no tuvo control. La mejor fue una voleada de Harry Kane en el minuto 13 ante la que el meta Marcel Schuhen reaccionó con una buena parada cediendo a saque de esquina.

En el minuto 20 se produjo la segunda expulsión cuando Gjasula vio la roja directa tras una falta contra Konrad Laimer para cortar cerca del área un buen contragolpe del Bayern comandado por Leroy Sané.

El partido siguió siendo desordenado, con llegadas esporádicas de ambos equipos. La mejor del Bayern la tuvo Kingsley Coman en el minuto 30, con un remate desviado desde buena posición tras un gran pase de Jamal Musiala.

Mehlem estuvo cerca dar un susto al Bayern en un contragolpe que culminó con un remate al primer poste dentro del área ante el que Neuer reaccionó con una gran parada de pie demostrando que está de vuelta.

La tercera expulsión llegó en el minuto 41. El damnificado fue Maglica por falta contra Kane casi en el mismo sitio en el que Gjasula había derribado a Laimer. Después, el Bayern encadenó varias ocasiones, incluido un gol de Sané que fue anulado por fuera de juego.

Los equipos se fueron al descanso sin goles pero con un nuevo récord, pues nunca antes había habido tres expulsiones en el primer tiempo de un partido de la Bundeliga.

El Bayern, con un hombre más, había empezado a mandar y al comienzo de la segunda parte el duelo se jugó principalmente cerca del área del Darmstadt. El gol llegó en el minuto 50, con un remate de cabeza de Kane a centro de Noussir Mazraoui desde la derecha.

El partido parecía haberse desequilibrado por completo. El Bayern insistía y el segundo gol llegó en el 56 cuando Sané puso el pie izquierdo tras un centro de Laimer.

El Bayern siguió en plan arrollador y en el minuto 59 Musiala desperdició una gran ocasión, pero un minuto después marcó con un remate desde la media luna tras una falta cobrada en corto desde la izquierda.

Lo que vino después fue al menos tan fuera de lo común como las tres expulsiones de la primera parte. Los goles siguieron llegando como en una catarata. En el minuto 64 Sané marcó desde fuera del área, en el 69 Kane desde la mitad del campo al ver a Schuhen adelantado, en el 71 Thomas Müller a centro de Mazraoui, en el 66 Musiala tras pared con Müller y en el 88 Kane completó su triplete tras un jugadón de Sané.

El resultado puede tener sin embargo algo de engañoso ya que el Bayern sólo pudo sacar todo su poderío cuando se vio en superioridad numérica y deja un detalle inquietante, la expulsión de Kimich, que no podrá estar en la próxima jornada ante el Borussia Dortmund.