El entrenador de América comenzó como jugador en las inferiores de Gremio y ahora su éxito en los banquillos no pasa desapercibido en Brasil
MÉXICO -- André Jardine comienza su historia en el futbol en la adolescencia y quedó marcada por ser compañero de Ronaldinho en las fuerzas inferiores de Gremio de Porto Alegre cuando tenía 10 años. Décadas después, el brasileño deja huella fuera de su país: primero al ganar la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 y ahora como director técnico del América busca el tricampeonato en la Liga MX, algo que no ha conseguido un mismo director técnico en un club mexicano.
"André y Ronaldinho eran compañeros de equipo en la cantera, pero vivían en zonas lejanas de la ciudad uno del otro, Ronaldinho creció en la zona sur de la ciudad, muy cerca de un lago, el Río Guaiba. Ronaldinho por ahí tenía su casa", recuerda el periodista de Diario Zero Hora y analista en la Radio Gaucha, Leonardo Oliveira, a ESPN, quien hace casi 30 años conoció a André Jardine y Ronaldinho durante sus andanzas en los campos de Gremio.
"André era de una región más central, casi, casi al norte, entonces, vivían en puntos muy opuestos de la ciudad, son de barrios distintos, de perfiles distintos", dijo. "Se conocían porque eran del mismo equipo, no eran amigos de estar uno en la casa del otro, de compartir el mismo grupo de amigos. Tengo la certeza de que Ronaldinho se acuerda de André, porque son de la misma ciudad y todos en la ciudad se conocen. Además, Ronaldinho es muy buena persona, no es un chico que por haber sido el mejor del mundo se olvide de las personas con las que tenía relación. Se habrán encontrado algunas veces, porque los dos siempre han estado en el mundo del futbol".
André Jardine era de una familia de clase media-alta, "de una buena zona de la ciudad, de Auxiliadora. Tenía una familia muy buena".
A los 15 años, André Jardine salió de Gremio para seguir estudiando y divertirse jugando futbol sala. Comenzó a estudiar ingeniería y luego educación física. A los 20 años ya sabía que lo que realmente quería era dirigir equipos. Muy joven incursionó en las escuelitas del Internacional de Porto Alegre.
Mientras Ronaldinho despuntaba como futbolista y vestía la playera de la Selección de Brasil como juvenil y mayor, André Jardine seguía escalando como entrenador.
Regresó a Gremio, a las inferiores, pero también tuvo la oportunidad de dar el salto al primer equipo como asistente de Luiz Felipe Scolari, quien ganó un campeonato mundial al frente de Brasil. Estuvo un par de años en las fuerzas básicas de Sao Paulo y tuvo la fortuna de dirigir al primer equipo interinamente en sustitución del uruguayo Diego Aguirre.
Sus deseos y empeño lo llevaron a dirigir en las selecciones menores de Brasil, donde eventualmente ganó la medalla olímpica en Tokio 2020.
Brasil tiene un vacío generacional de entrenadores
Leonardo Oliveira comenta que André Jardine es una persona con una claridad de ideas muy importante, "es de los mejores que tenemos en Brasil hoy en día". Afirma que, en Brasil, sobre todo en Porto Alegre, se sigue la carrera del timonel del América.
"Es que en Brasil estamos en un momento en que los técnicos extranjeros están tomando el mercado, hay un vacío de una nueva generación de entrenadores, porque tenemos la generación de Luiz Felipe Scolari, de Vanderlei Luxemburgo, que trabajó en Real Madrid, pero esa generación está con 70 años, está saliendo y no hubo una erogación muy grande", sentenció Leonardo Oliveira.
"Por ejemplo, 'Tité' [Adenor Leonardo Bacchi], quien fue el técnico nacional en los dos recientes mundiales, tiene más de 60 años y cada vez está más cerca del final de su trayectoria", dijo. "Pasa que la nueva generación no tiene el mismo número de entrenadores por la dificultad de los brasileños de salir del país por el idioma, el portugués, y nosotros acá no tenemos mucho dominio del inglés por la gestión de educación de Brasil".
Otro inconveniente, a su juicio, es que el título de entrenador de Brasil no es reconocido por la UEFA "y en cambio, los títulos de la AFA sí; por eso los técnicos argentinos salen mucho para México, para Europa y otros sitios; los brasileños ahora están empezando".
Bajo ese esquema afirma que André Jardine está rompiendo moldes, "porque hizo un movimiento que es muy raro en Brasil. Los entrenadores de acá perciben muy buena plata y por eso no salen a trabajar afuera, por el idioma, por la licencia. André Jardine hizo algo muy importante: irse a México, trabajar en San Luis, un equipo chico, y ahora triunfa en América".
Considera que André Jardine está creando una nueva idea para Brasil "y les está demostrando a los técnicos brasileños que es necesario salir y enfrentarse a las dificultades del mundo, para crecer como persona y como profesional; para conocer otros mercados, otros países, otra cultura".
No duda que si André Jardine sigue cosechando éxitos en México, clubes brasileños e, inclusive, la Selección de Brasil, pondrán sus ojos en él para repatriarlo.
"André Jardine tiene muy buen tránsito, muy buen cartel en la Selección Olímpica de Brasil y conoce a la gente de la CBF [Confederación de Brasil de Futbol]. La Selección de Brasil tiene que empezar 2025 jugando y teniendo lo que no tuvo este año: resultados y rendimiento. En nuestro escenario no tenemos entrenadores de buen nivel en Europa disponibles. No es imposible que André Jardine, quien tiene medalla de oro olímpica, pueda ser una alternativa, porque lo que está haciendo en México es muy impactante", asegura Leonardo Oliveira".
"André está superando cada obstáculo con maestría"
"André Jardine es un gran colega y entrenador de fútbol, muy inteligente y capaz, además de ser una gran persona. Se preparó mucho para ejercer su profesión", afirma Julio 'Julinho' Camargo. "Y estoy seguro de que será uno de los grandes entrenadores de nuestro futuro en el fútbol. No sé cuál será su futuro, pero estoy seguro de que tiene un futuro prometedor, para alguien que se está preparando para grandes desafíos".
Julinho Camargo y André se conocieron en Inter, entrenando jóvenes. "El camino de un técnico pasa por superar etapas y superar desafíos y André está superando cada obstáculo con maestría. Por eso estoy convencido de que su futuro será brillante. Le deseo mucho éxito y que siga brillando en los estadios del mundo", agrega.
"Soy unos años mayor que él, trabajamos en los mismos clubes durante algunos años; pero lo sigo y admiro su trabajo desde hace más de 15 años. Merece brillar", puntualiza Julinho Camargo.
André Jardine estuvo cerca de Luiz Felipe Scolari
Siendo director de futbol en Gremio, Sergio Vásquez conoció a André Jardine, quien volvía a casa, pero ya como entrenador en el 2018.
"André llegó a las categorías básicas, pero también tenía contacto con Luiz Felipe [Scolari], luego fue su asistente como un año y pico", comenta Sergio Vásquez. "Siempre fue muy estudioso, muy dedicado. Trabajaba mucho la parte técnica y táctica; orientaba mucho a los jugadores tácticamente, cómo posicionarse en el campo. Por eso también estuvo con Luiz Felipe, apoyándolo en sus entrenamientos. André le aprendió mucho por su experiencia, pues Scolari es multicampeón".
Dice Sergio Vásquez que el trabajo de André Jardine en equipos de 15, 16, 17 años en Gremio le enseñaron mucho, pero también estar con Scolari. Con esos antecedentes fue llamado a la Selección de Brasil sub-20 con la que luego ganaría el oro olímpico.
Asegura que en Brasil todo mundo sabe lo bien que está trabajando André Jardine en la Liga MX y considera que su labor en el América repercute favorablemente, sin embargo, ve imposible por ahora que pueda regresar a Brasil y trabajar, ya que "en México pagan mucho dinero y en dólares; acá se paga bien, pero en México pagan más. Gremio lo quiere mucho y otros clubes, pero él está bien en México".
Sergio Vásquez le envía un mensaje al entrenador del América: "Acá todos vamos a estar torciendo para que conquiste más títulos, porque eso va a ser muy importante para él y porque en Brasil también va a repercutir".
Añade que "ser tres veces campeón es una satisfacción muy grande para Brasil y mi respeto para que un brasileño llegue a ganar tres títulos en otro país".