"Si estoy bien físicamente, jugaría en Independiente, por lo menos, un partido despedida", tiró medio en broma, medio en serio, el Kun Agüero, en la Noche Amarilla en Ecuador y en la dirigencia del Rojo tomaron el guante y empezaron a moverse.
Al Kun, quien tuvo que retirarse del fútbol profesional por una arritmia cardíaca, le quedó pendiente su regreso al Rojo, entre otras cosas, dado lo abrupto del final de su carrera.
Desde que dejó de jugar en el primer nivel, Agüero se mantuvo siempre muy cerca de la Selección Argentina y del fútbol en general, con lo que genera desde su redes sociales.
El pasado fin de semana, fue el invitado especial del Barcelona de Ecuador a su tradicional fiesta de inicio de temporada y plena transmisión, admitió que le gustaría volver a jugar, aunque aclaró que necesitaría seis meses para ponerse a punto físicamente y dijo que, su regreso sería en Independiente, al menos para un último partido.
Sus palabras ya ilusionaron a muchos hinchas rojos, porque, pese a que el Kun se fue muy chico del club de Avellaneda, su venta le permitió a la institución remodelar el estadio Libertadores de América y , luego, mediante una donación del Kun y Gaby Milito, se construyeron instalaciones para los entrenamientos.
Según la información de Nicolás Brusco en SportsCenter AM, la dirigencia presidida por Fabián Doman acusó recibo de las palabras de Agüero y empezó a averiguar si el deseo es real para empezar a darle forma a la que podría ser un partido despedida con figuras campeonas del mundo.