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Riquelme: ídolo de una etapa brillante de Villarreal

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¡Riquelme y Palermo vuelven a jugar juntos! (1:43)

En exclusiva por Star+, el partido de las Leyendas de Villarreal, el sábado 25/3 a las 13.10 hs. (1:43)

Juan Román Riquelme es uno de los jugadores más talentosos que dio el fútbol argentino. Boca es su hogar, y como él siempre dice, siente a La Bombonera como el patio de su casa. Pero a lo largo de su fantástica carrera hubo otros clubes que lo cobijaron, donde también fue feliz y donde dejó muy buenos recuerdos. Villarreal es un buen ejemplo.

Al Submarino Amarillo llegó para la temporada 2003/2004, luego de brillar en el Boca de Carlos Bianchi, donde ganó torneos locales, Libertadores y una Intercontinental, dando cátedra ante Real Madrid.

Barcelona se lo llevó por cerca de 13 millones de dólares, pero en el club catalán no pudo demostrar todo su potencial. Las diferencias que tuvo con el entrenador de Países Bajos, Louis Van Gaal, lo llevaron a dejar el club un año más tarde. Según el propio Román contó años más tarde, Van Gaal le dijo que él no lo había pedido y que la decisión sobre su llegada al club fue determinación exclusiva de la dirigencia.

Van Gaal fue el mismo entrenador al que Messi, en el último Mundial, le dedicó el Topo Gigio, y al que la Pulga cuestionó por sus declaraciones en la previa al choque de cuartos de final. Sin dudas el neerlandés no se lleva bien con el talento de estas tierras.

Volviendo a aquellos años, y ante ese panorama, Barcelona salió a buscarle club al ex-Boca, y el Villarreal apareció en el camino. Había otras instituciones que querían contar con los servicios del 10, pero Román eligió la institución de Castellón porque iba a disputar la Copa de la UEFA. Y su deseo era jugar una competencia continental.

Además, Villarreal ya tenía buenos antecedentes con jugadores argentinos que llegaron desde Boca, como Arrubarrena, Palermo o Cagna.

Durante la temporada 2003/2004 fue logrando cada vez más rodaje, más confianza, mostrando todo lo que podía dar en un equipo donde la presión no era tan grande. La adaptación a Europa comenzaba a dar sus frutos.

Así, en la temporada 2004/2005 apareció el Riquelme que todos esperaban. El Riquelme de Boca. Dueño de la pelota y del equipo, asistidor, con una visión de juego que solo tienen los elegidos. Junto con el uruguayo Forlán formó una gran sociedad. Román fue el máximo asistidor de esa Liga de España, donde el Submarino Amarillo alcanzó un histórico tercer puesto, sólo por detrás del Barcelona y el Real Madrid.

Cuando enfrentó al Barcelona, dueño de su pase, jugó un partido inolvidable: y ganó Villarreal. También se destacó en el último encuentro de Zidane ante Real Madrid, con quien intercambió su camiseta.

Riquelme daba que hablar en España, y el Villarreal decidió comprar su pase para que no volviera a Barcelona. Lo cierto es que el ex-Boca estaba muy cómodo en su nuevo club y su etapa con los catalanes había quedado atrás.

En 2005/2006 una vez más Villarreal llegó a un hecho histórico: avanzó a las semifinales de la Champions League, con un Riquelme determinante. La historia pudo ser aún mejor, pero no lo fue, por esas cosas del destino: Riquelme falló un penal.

En las semis de vuelta ante Arsenal, el 10 tuvo la chance de patear un penal en el final del partido que de convertirlo hubiera mandado el encuentro al alargue. Pero el alemán Lehmann le atajó el remate y el equipo quedó en el camino.

Para la nueva temporada las cosas fueron distintas. Cruces con la dirigencia y una pelea con el entrenador chileno Manuel Pellegrini determinaron su salida del club. Allí jugó 145 partidos, con 45 goles y 49 asistencias. Es el tercer máximo goleador del Submarino.

En Castellón es ídolo absoluto. El diario español Marca, en una encuesta realizada en 2017, lo eligió a través de la gente como integrante del equipo ideal histórico del Submarino Amarillo. Ahora, en el partido de las Leyendas, Román y los hinchas volverán a tener ese encuentro mágico.