Racing desaprovechó su buen momento, cayó ante Gimnasia en el Bosque por el Torneo de la Liga y deberá dar vuelta a la página para recuperar los puntos perdidos.
Fernando Gago decidió darles descanso a varios de los titulares en su visita a La Plata, pero el Lobo los sorprendió con su juego, los superó claramente y de no ser por Gabriel Arias, La Academia se podría haber ido goleada.
Durante los primeros 20 minutos de partido, los volantes del Lobo marcaron los tiempos del encuentro con su intensidad y con la agresividad para ganar la segunda pelota. Sumado a lo activos que estuvieron Tarragona y Soldano, recurrentemente tiraándose atrás para generar superioridad numérica, deribó en varios oportunidades para el local.
A pesar de haber fallado algunas chances y de un par de buenas intervenciones de Gabriel Arias, llegó el gol de Gimnasia. Tarragona, después de bajar la pelota en el área, se tomó un tiempo para dejar en el camino a sus marcadores y estampar el 1-0 a los 8 minutos.
El equipo de Fernando Gago se mostró incómodo por la presión alta del Lobo en la salida de fondo, donde obligaro a los defensores de La Academia a dividir contantemente la pelota, las cuales perdían.
En la previa del encuentro, se confirmó que Edwin Cardona haría su debut como titular en el Torneo de la Liga y fue el olvido. El colombiano se mostró estático cuando estaba recostado sobre la izquierda y si bien la pelota no le llegó, tampoco buscó espacios como para que sus compañeros lo encontraran.
Para empeorar su mal presente, cometió una durísima infracción sobre Bautista Barros Schelotto, donde Nicolás Lamolina decidió no expulsaro, y se retiró lesionado.
Cardona solamente estuvo 35 minutos en cancha y se salió entre lágrimas con mucho gestos de impotenia y dolor. En su lugar, ingresó Matías Rojas que le cambió la cara al equipo.
El paraguayo se convirtió inmediatamente en factor para su equipo y se hizo cargo de los ataques de Racing. Esto coincidió con la baja en la intensidad que estaba realizando el Lobo, pero La Academia no pudo traducirlo en chances claras ante Tomás Durso.
Cuando se jugaban tres minutos de tiempo agregado, Gabriel Rojas recibió su segunda amonestación y se fue expulsado para dejar al visitante con un jugador menos.
En el arranque del complemente, Gago movió el banco con los ingresos de Nicolás Reniero y Jonathan Gómez para intentar cambiar la cara al equipo, pero un nuevo golpe a los 10 minutos de iniciado.
Precioso centro desde la derecha de Tomás Muro, Leonardo Morales se elevó más que todos y marcó de cabeza el 2-0. La pelota parada continúa siendo un karma para La Academia, que ya recibió seis goles por esta vía.
A pesar de que el encuentro se puso cuesta arriba, Racing siguó intentando y tuvo premio a los 22 minutos del segundo tiempo, justamente con los dos jugadores que habían entrado desde el inicio de los segundos 45 minutos.
Reniero ganó la segunda pelota, asistió de taco en el aire y Gómez le pegó de primera contra la derecha para descontar.
El gol implicó una inyección de energía y cambió los ánimos de los jugadores de La Academia, que comenzaron a batallar más en cada metro de la cancha.
Los dirigidos por el 'Chirola' Romero no bajaron los brazos y aprovecharon el hombre de más que tenían para atacar por los costado, generando más espacios en el medio de la cancha.
El Lobo también se cerró en el fondo, dificultó que Rojas sea importante para la creación de juego y cada vez que el paraguayo tomaba la pelota, dos jugadores del local llegaban para presionarlo.
A la cancha saltó Paolo Guerrero a los 33 minutos y Racing quedó en ataque con el peruano, Maxi Romero y Reniero, con Rojas y Gómez por detrás de ellos.
Desde los 40 minutos, el mediocampo no existió y los pelotazos se hicieron habituales en el visitante. Mientras que el local, se defendió con la pelota, generando faltas y abriendo contantemente la cancha.
Corrían 43 minutos cuando Lamolina cobró un supuesto penal de Morales sobre Romero, pero intervino el VAR y el árbitro rectificó su decisión después de tres minutos.
Para sumarle dramatismo al final del encuentro, Matías Colazo se paró en la línea tras un tiro de esquina y a puro reflejo, sacó con la cabeza lo que era el empate de Racing.
Con La Academia totalmente jugada en ataque, Soldano tuvo premio para su enorme sacrifico durante todo el partido. Le quedó un rebote fuera del área, puso la pelota contra la izquierda de Arias y decretó el definitivo 3-1.
El recambio a Racing no le funcionó. Los jugadores que no son habituales titulares no pudieron gravitar, desaprovecharon la oportunidad de meterse en la discusión para sumar más minutos y cayeron después de tres victorias consecutivas.
Por su parte, el Bosque se volvió una fortaleza para el Lobo ya que lleva cuatro encuentros sin conocer la derrota. Sin dudas, los dirigidos por Romero se quedaron con un triunfo más que justificado.