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El kinesiólogo de la Reserva de Vélez contó la cronología de la muerte de Manrique: "Bravo nos advirtió que no lo veía bien"

Ante la triste noticia del fallecimiento de Hernán Manrique, Claudio Estenssoro, kinesiólogo de la Reserva de Vélez Sarfield, repasó en ESPN Fútbol 90 los detalles de la mañana en la Villa Olímpica que finalizó de forma inesperada.

El equipo Fortín juvenil enfrentaba a Racing por el Torneo Proyección. Manrique formaba dupla técnica junto a Marcelo Bravo, quien debió retirarse a los 20 años por una afección cardíaca.

Palito sufrió el primer paro en el vestuario, durante el primer tiempo, fue llevado de urgencia por una ambulancia, pero durante el traslado, tuvo dos paros cardíacos más, de los que no pudieron sacarlo.

"Se hizo la charla técnica, que se hace habitualmente, que la dio Marcelo Bravo, Manrique siempre colabora dando algunas indicaciones, pero Marcelo ya nos había dicho que no lo veía bien. Entonces se acercó el doctor y lo empezó a atender, le preguntó los síntomas. Parecía algo más gástrico, de hecho, en un momento vomitó y después se sentía un poco mejor. En ese momento el equipo sale a hacer la entrada en calor, yo voy con ellos. Nuestro médico se queda con él. Yo volví y se decidió que había que llamar una ambulancia, aunque ya había una en el club que le hizo un electro".

"Por precaucación se llama a una ambulancia, en ese interín, él seguía con la sintomatología, pero no se sentía tan mal. No tenía buena cara, pero no se sentía tan mal. Se le sigue haciendo electrocardiograma y por precaución, la Villa está cardioprotegida, y llevamos un DEA (desfibrilador), que lo dejamos al lado de él por cualquier cosa".

"Los jugadores terminaron la entrada en calor, él seguía en la camilla. Se hace la arenga habitual, para ese momento vinieron más médicos del club para reemplazar al nuestro, que tenía que venir con nosotros a la cancha. Se quedaron haciendo los trabajos, él se empezó a descompensar. Nosotros ya estábamos en la cancha, el partido ya había iniciado, y ahí es cuando hace el paro cardíaco. El DEA estaba al lado de él, rápidamente se hace la maniobra, sale del paro cardíaco. La ambulancia ya había llegado, así que cuando se compensó, lo subieron, un médico del club lo acompañó".

"La idea era ir al Hospital Posadas, que es de mayor complejidad, pero volvió a hacer un paro en la ambulancia, se decide cambiar el destino, pero lamentablemente no se pudo hacer nada".

"A las 9 de la mañana desayunó con nosotros, hasta ese momento, todo normal. 9.30 nos dirigimos al vestuario y pasó lo que conté antes. Sintió una molestia. No sabíamos lo que podía ser, pero por precaución se llamó la ambulancia, se llevó el DEA, que habitualmente llevamos a la cancha. Al médico le dije:'No lo llevo a la cancha, te lo dejo acá'. Se hizo todo lo que había que hacer".

"En el entretiempo nos enteramos la noticia el cuerpo técnico, al principio los jugadores no sabían nada, estábamos saliendo para la cancha para jugar el segundo tiempo, y ahí se decide con muy buen criterio suspender. Ahí nos dan la noticia. La psicóloga del club se acercó al vestuario le dio noticia ella a los chicos. Fue un momento muy conmocionante. Después de eso, cada uno tomó un destino distinto. La psicóloga se quedó hablando con los chicos y yo me fui de ahí porque estaba muy acongojado".

"Viste cuando ves las fases de una persona que está teniendo algún problema. Sinceramente, nunca sospechamos... Hasta ese momento se hizo lo que había que hacer. Uno nunca imaginó que esto iba a desencadenar en lo que desencadenó. Nosotros salimos a jugar el partido, se disputó todo el primer tiempo. Nosotros nos enteramos, porque el médico que lo atendió en el paro, nos trae el desfibrilador y me dice 'tomá, lo tuvimos que usar'. Nos sorprendimos, pensamos que nos estaba cargando. Pero vimos los electrodos sueltos".

"No sé si tenía antecedentes cardíacos".

"Uno de los médicos que lo asistió lo acompañó en la ambulancia".

"No sé cómo se enteró su familia, espero que no haya sido por televisión. Hoy pensaba, esta mañana se despidió de su familia como siempre, y era la última vez".

"Él, obviamente, no sospechaba lo que le iba a pasar, pero estaba como preocupado. Todos estábamos preocupados, porque si bien no parecía algo grave al príncipio, uno siempre tiene que pensar que puede desencadenar en algo malo y por eso tomamos todas las precauciones. Y lamentablente, aunque se hizo todo lo que había que hacer, no alcanzó".

"Cuando todo se empezó a sucitar, Bravo nos advirtió bastante de la situación, porque tenía que dar la charla técnica con Palito y no lo vio bien. Nos advirtió que no lo veía bien y fue a la entrada en calor, pero iba y venía. Pero después, la noticia me chocó muy y no pude seguir en el vestuario y me fui y no lo vi más".

Manrique había nacido en Buenos Aires, el 17 de agosto de 1973 y comenzó su carrera como entrenador en 2010. En el año 2017 llegó a Vélez para dirigir en Infantiles y desde hacía cuatro temporadas se desempeñaba en Fútbol Juvenil.