El agónico gol de Pablo Solari, extremo de River Plate, ante Rosario Central en el Gigante de Arroyito constituyó un 'doble déjà vu' del actual Torneo de la Liga, en el que el Pibe le anotó un tanto in extremis a Newell's en la ciudad santafesina y Boca Juniors rescató un punto sobre la hora en cancha del Canalla.
El Millonario, campeón del certamen, estaba a segundos de irse con las manos vacías de la Cuna de la Bandera, lo que implicaba perder partidos al hilo por primera vez en la era Martín Demichelis, pero el ex Talleres y Colo Colo apareció en el segundo palo para empujar un picante centro de Enzo Díaz y, con su segundo tanto de la noche, igualar el encuentro.
El grito del puntano generó la bronca de los locales, ya que consideraban que el tiempo se había cumplido -por las constantes demoras del tramo final del encuentro, el árbitro Yael Falcón Pérez adicionó un minuto más-, algo similar a lo que sucedió en el mismo estadio el 23 de abril, cuando Nicolás Figal marcó el 2-2 final para el Xeneize ante el Canalla a los ¡99 minutos!
En aquella ocasión, Miguel Ángel Russo y compañía se quejaron abiertamente del arbitraje de Ariel Penel.
Pero la coincidencia es mayor al retrotraerse una fecha más en el tiempo, a la duodécima del campeonato (16 de abril), instancia en la que River empataba sin goles ante Newell's hasta que, a los 95', Solari completó un gran contragolpe comandado por Esequiel Barco para conseguir un agónico triunfo clave en el andar del equipo en el semestre.
El oriundo de Arizona volvió a darle puntos al Millonario y, de paso, a generar la bronca de Central, que a pesar de ser muy fuerte en su cancha volvió a ver cómo se le escapaba un triunfo clave sobre la hora.