Alexis Canelo, refuerzo de Independiente, llegó durante la noche del lunes al país para sumarse al equipo dirigido por Ricardo Zielinski y, desde el aeropuerto, habló por primera vez como jugador del Rojo.
"Estoy muy contento de estar en Independiente. Cuando escuché la oferta no lo dudé, era algo pendiente que tenía en mi carrera jugar en un grande de Argentina", indicó el delantero de 31 años, que llega proveniente de Tijuana de México, donde desarrolló casi toda su carrera.
El tucumano, por el que el conjunto de Avellaneda pagó alrededor de un millón de dólares, contó que "viene con ritmo" y que "estaba entrenando bien", por lo que "llega en buenas condiciones", importante teniendo en cuenta que "no quería venir de más grande".
Canelo, que debutó en 2012 en Almirante Brown y luego pasó a Quilmes, equipo que lo catapultó a México, donde defendió las camisetas de Chiapas, Puebla, Toluca -allí mostró su mejor versión, anotando 57 goles en 161 encuentros- y Tijuana, disputó los cinco partidos de los Xolos en la temporada, tres por la Liga MX y dos por la Leagues Cup.
Además, se refirió a su estilo de juego, puntualizando en que dejó el fútbol argentino a fines de 2015 y apenas jugó un año en Primera División: "Se que muchos no me conocen porque hice una gran parte de mi carrera en México. Soy un delantero rápido, potente, que va a todas, y espero que entren todas".
Finalmente, el oriundo de San Miguel explicó su parentesco con Ricardo Bochini, gloria del Rojo: "Es el tío abuelo de mi novia, imaginate lo que fue la noticia para mi familia. Una coincidencia increíble. El día que le pusieron el nombre al estadio fui con ella y tuve una sensación increíble".
La novia de Canelo, Julieta Bochini, es la nieta de Néstor, el hermano mayor del Bocha.