Gastón Campi, defensor de San Lorenzo, vivió un doloroso momento durante el partido ante Platense, por la Copa de la Liga: se le salió un dedo de lugar y tuvo que ser atendido.
A los 28 minutos del primer tiempo, el zaguero de 32 años hizo una cobertura por la banda derecha, ante el ataque de Mateo Pellegrino, delantero del Calamar, y en un forcejeo normal del juego se le descolocó el dedo mayor de la mano derecha, seguramente tras engancharse con el futbolista nacido en España.
Campi continuó la jugada con gestos de dolor, pero cuando el Ciclón recuperó la pelota se tiró al piso y empezó a pedir atención médica, recibiendo rápidamente el apoyo del propio Pellegrino, que veía cómo le había quedado el dedo.
El cuerpo médico de San Lorenzo atendió al futbolista en el campo de juego y, tras dos minutos de revisión, en los que le acomodaron el dedo, pudo seguir jugando.
Curiosamente, esta misma semana, en el duelo entre Manchester City y Copenhague, Matheus Nunes sufrió una lesión similar.