Independiente volvió al triunfo luego de cuarto partidos sin ganar en la Copa de la Liga y superó a Banfield por 1-0 en la fecha 13 para ingresar otra vez entre los cuatro mejores del peleadísimo Grupo A.
El equipo de Carlos Tevez visitó al Taladro en un juego complejo y donde el margen de error ya era casi inexistente. El Rojo venía de cuatro cotejos sin conocer la victoria en esta Copa de la Liga y había perdido terreno en busca de clasificar a cuartos de final, por lo que era imperioso un triunfo.
Independiente tenía que ganar. Vélez había empatado ante Argentinos en un duelo entre equipos que pelean y los dirigidos por Carlitos debían abandonar el Florencio Sola con los tres puntos en el bolso.
No fue un juego donde abundaron las situaciones. Se peleó más de lo que se jugó y los arqueros apenas tuvieron actividad en una noche de discusiones y donde el único gol del partido llegó mediante un penal cobrado gracias al VAR a los 40 de la primera etapa.
La acción determinante llegó desde un tiro de esquina a favor del Rojo. La pelota viajó hacia la ubicación de Laso y el defensor se disponía a cabecear ante la marca de Quiroz. En ese momento, el zaguero del Taladro sujetó de la camiseta al de Independiente y este se lanzó.
En un principio la jugada no pasó a mayores a pesar de la ferviente queja de los jugadores de la visita. Minutos después, Fernando Rapallini recibió el llamado desde el VAR y fue invitado a revisar la jugada.
Tras analizar el contexto y visualizar el agarrón, el árbitro no dudó y corrió a marcar el punto penal. La pelota caliente quedó en los pies del ecuatoriano Jhonny Quiñónez, criticado por la hinchada por su rendimiento. Allí, ante el experimentado Barovero, el ex-Aucas no estuvo dubitativo. Encaró el remate con tranquilidad y tocó suavemente para engañar al '1' del Taladro, que no pudo ni adivinar las intenciones del jugador.
Ese gol no motivó a Banfield ni envalentonó a Independiente a buscar el segundo. Se mantuvo una tensa disputa en el círculo central y las chances para el local recién llegaron en el último cuarto de hora, donde Rey tuvo su única atajada tras un buen tiro libre que tenía dirección de gol.
Los minutos pasaban y el reloj apretaba al equipo de Falcioni, que empezó a inundar de centros el área de Independiente, sin éxito alguno.
Fue un triunfazo clave para el Rojo, que recuperó la sonrisa en un apretado cotejo. Con la victoria escaló a los 22 puntos y quedó cuarto a la espera de lo que puedan hacer otros rivales directos. Su participación en la Copa de la Liga será ante Talleres, equipo que también pelea por meterse pero que tiene entre ceja y ceja la CONMEBOL Libertadores, torneo que podría favorecer las intenciones de clasificar a cuartos del equipo de Avellaneda.