Martín Demichelis y Diego Martínez tendrán una dura tarea a la hora de armar los equipos de River Plate y Boca Juniors en el Superclásico de cuartos de final de Copa de la Liga. Tendrá que tomar varias decisiones que terminarán definiendo cómo será el trámite del encuentro. La presencia (o no...) de Miguel Borja en el Millonario será decisiva para los dos equipos. El partido se jugará el próximo domingo a las 15.30 (ARG/URU) 14:30 (CHI) y 13:30 (COL/ECU/PER), en el Estadio Mario Alberto Kempes de Córdoba, y se podrá disfrutar por ESPN Premium.
En River esperarán al colombiano hasta último momento. Es el único delantero 'de área' con el que cuenta el equipo y es el actual goleador de la Copa de la Liga con 12 tantos en 12 partidos. Por sus características terminará definiendo el planteo de su equipo y de Boca.
Borja no jugó ante Instituto en el último partido de River, triunfo 3-1, por una sobrecarga en el isquiotibial derecho pero Demichelis dijo ser "optimista" de poder contar con el atacante.
Qué ocurre si Borja no juega el Superclásico entre River y Boca
Por el lado de Boca, saber a quién enfrentará será de vital importancia para ver cómo se para en defensa ante River. La ausencia de Nicolás Valentini, enfrentado con la directiva, deja sin un zaguero rápido al Xeneize y abre la discusión sobre quiénes deben ser los centrales. En caso de que Martínez vuelva a alinear a Cristian Lema y a Marcos Rojo, tendrá dos zagueros que no destacan por su velocidad pero que con su corpulencia podrían controlar al colombiano y le darían buen juego aéreo al equipo.
Esa zaga más experimentada abre dos ventanas de posibilidad: que Demichelis ubique a los rápidos arriba -Colidio y/o Solari- para dañar a los zagueros haciéndolos perder referencia, decisión que ya adoptó en el 1-1 en febrero. O que Martínez le dé ingreso a un Nicolás Figal que, sin ser una luz, asoma como un defensor más rápido para los duelos uno contra uno.
Otra de las variantes que tiene en la cabeza Diego Martínez es la posibilidad de que Figal pase al lateral derecho y Advíncula vaya como volante. Esa decisión no cambiaría la lentitud de la zaga actual. Por el lado izquierdo, con el regreso de Lautaro Blanco, no debería tener esos problemas, y menos teniendo en cuenta que River no tiene prácticamente wines "clásicos", encaradores en velocidad.
El hecho de tener a dos zagueros a los que les cuesta jugar lejos de su arco condiciona el planteo del DT de Boca. Al equipo le costaría más presionar arriba y adelantarse sabiendo que se arriesga a jugar mano a mano contra los delanteros veloces de River.
Si Borja llega al Superclásico... ¿Cómo se acomodan River y Boca?
Si el delantero finalmente se recupera y es alineado por Demichelis, el DT de River deberá tocar varias cosas del equipo que venció a Instituto.
Una opción es jugar con Borja y dos punteros. Aunque el entrenador viene sufriendo fuertes críticas por la ubicación de Solari y Colidio como extremos, un lugar en el que no han logrado desequilibrar por sus características.
Otra, es seguir atacando con dos ofensivos. En el partido ante Instituto, con Borja lesionado, Colidio y Solari jugaron como puntas. El exTigre fue la figura de la cancha y marcó tres goles. La duda para el DT es quién de los dos acompañaría a Borja.
En ese dibujo cobran más relevancia los volantes. Echeverri, Nacho Fernández, o los dos, respaldados por Aliendro y quién juegue de 5, Villagra o Fonseca. Eso le daría otras características a River. Asomaría como menos vertiginoso y más cerebral pero le daría la posibilidad de atacar a Boca por afuera con más velocidad.
La pregunta es qué modelo se impondrá el próximo domingo en Córdoba: si la velocidad hará la diferencia o será un partido para pensar. A priori, no parece que River y Boca vayan a apostar por lo mismo: lo más probable es que terminen confrontando dos estilos de juego. Dependerá de la presencia de Borja.