La figura de César Luis Menotti, quien falleció este domingo 5 de mayo a los 85 años, es inconmensurable. Es uno de los próceres del fútbol nacional no solo por haber revolucionado a la Selección Argentina y haberle dado al país su primera Copa del Mundo, sino también por sus pasos por los dos grandes clubes argentinos, River Plate y Boca Juniors.
Menotti, campeón como jugador en Boca
La historia en común de Menotti con Boca comenzó mucho antes de hacerse cargo de la dirección técnica del primer equipo. El 3 de julio de 1960 hizo su debut profesional como futbolista con la camiseta de Rosario Central contra Boca. Su impacto fue inmediato, ya que marcó uno de los goles del triunfo 3-1. Tenía solo 19 años.
Tras cuatro años en Central, tuvo un corto paso por Racing y en 1965 fue contratado por Boca. Allí jugó un año y medio y, aunque nunca pudo afianzarse en el once titular y en corazón de la hinchada boquense, celebró el título de campeón en 1965. Aquel equipo era dirigido por Néstor Rossi y tenía como figuras a Alfredo Rojas, Antonio Rattín, Ángel Clemente Rojas y Silvio Marzolini. Su paso como futbolista de Boca es más recordado por un penal fallado en un partido contra Real Madrid que por sus éxitos.
Sus dos pasos como entrenador
Mucho tiempo después, volvió al club como director técnico. A comienzos de 1987 ya había sido campeón del mundo, había dirigido a Diego Maradona en Barcelona y era uno de los hombres más respetados del fútbol argentino. De la mano de Mario Zanabria, Boca había hecho una pobre campaña en el torneo 1986/87 y estaba en el puesto 14. Entonces, la dirigencia liderada por Antonio Alegre decidió contratar a uno de los mejores y le dio resultados.
Los hinchas de Boca más grandes todavía recuerdan con felicidad aquellos primeros tiempos de Menotti como técnico de Boca. El equipo cambió totalmente y Menotti logró que su idea llegara a los jugadores muy rápido. Consiguió siete triunfos consecutivos y dio pelea por el título, pero una derrota en la penúltima fecha contra Independiente en la Bombonera lo dejó sin posibilidades y el campeón fue, vaya paradoja, Central.
Tampoco pudo clasificarse a la Copa Libertadores, ya que perdió la final de la Liguilla también contra Independiente, otro equipo que lo tuvo como técnico en dos ciclos. El gran comienzo, que despertó ilusión, duró muy poco y Menotti dejó su cargo en julio de 1987, para dirigir a Atlético Madrid.
Más allá del final triste, dejó un grato recuerdo y por eso el propio Alegre volvió a buscarlo a fines de 1993. Jorge Habegger se había ido sin pena ni gloria y otra vez era necesario un técnico de primer nivel para volver a dar pelea en el campeonato local. Una vez más, tuvo un inmediato efecto positivo, pero esta vez terminó mucho más rápido. No pudo pelear el título, quedó afuera en primera fase de la Libertadores 1994 y cayó en la final de la Supercopa, otra vez ante Independiente. Dejó el cargo en diciembre de 1994 tras una dura derrota 3-0 en el Superclásico contra River en la Bombonera.
Menotti, un hombre con gran sensibilidad popular, siempre entendió el significado de dirigir a Boca y alguna vez expresó su amor por la Bombonera: “Es un escenario de lujo para un futbolista que sienta la emoción de participar con ese público. Es como La Scala de Milán y la Ópera de París. Uno es muy feliz adentro de ese campo de juego“.
El CABJ lamenta profundamente el fallecimiento de César Luis Menotti, ex jugador y entrenador de nuestra institución y de la Selección Argentina.
Saludamos afectuosamente a su familia y seres queridos.
¡Hasta siempre, Flaco! 💙💛💙 pic.twitter.com/lLLSW1DC2k
— Boca Juniors (@BocaJrsOficial) May 5, 2024