Mauro Méndez, delantero de Estudiantes que se encuentra a préstamo en Banfield, habló de su presente en el fútbol argentino, de la forma en la que se recuperó de su lesión en la rodilla y de las diferencias con el fútbol uruguayo.
"El fútbol argentino es muy dinámico, muy friccionado, y los parates te sirven mucho para frenar la máquina y recuperar. El fútbol uruguayo es muy bueno, siempre saca muy buenos jugadores, pero tiene que cambiar muchas cosas, sobre todo las canchas, que no sea tan entrecortado, que no sea tan lento, hay una falta en mitad de cancha y están tres minutos para sacar, eso lo hace menos atractivo", expresó en El Espectador Deportes.
Consultado por la adaptación que tuvo que hacer cuando llegó a Argentina, el atacante destacó la alimentación como factor principal.
"Yo salía de Wanderers, donde me había ido muy bien, y cuando llegué a Estudiantes no me fue como esperaba. Me encontré con que no estaba en el peso que debía, tuve que aprender a alimentarme de buena manera para adaptarme al nivel de la liga, habían muchas críticas y era un mundo al que no estaba acostumbrado. El fútbol allá es muy diferente, mucha intensidad, mucha fricción, ya en el entrenamiento sentís el ahogo", afirmó.
Méndez se encuentra en Banfield a préstamo, pero el club dueño de su ficha es Estudiantes de La Plata, un club especial por el que guarda un gran cariño.
"Estudiantes es un club hermoso, lo amé desde el momento en el que llegué. Es un equipo con mucha mística que en la Copa Libertadores se agigante, saca un plus. La forma en la que ganó este torneo, el tema del pasillo contra Rosario Central, ganarle a Central Córdoba allá, ganar el clásico, fue impresionante. No puedo decir que soy hincha, pero es un club que quiero muchísimo".
Consultado por los motivos de su salida a préstamo, Méndez aseguró que la etapa posterior a su lesión de rodilla fue clave para tomar la decisión de salir a préstamo.
"Hasta que me lesioné era el que más goles tenía en Estudiantes. Estuve mucho tiempo parado por una lesión en la rodilla y, después de 10 meses inactivo, me costó agarrar rodaje. No estaba teniendo la continuidad que buscaba y traté de salir para demostrarme a mi mismo que volvió de la mejor manera", comentó.
Mauro Méndez también habló de Eduardo Domínguez, el entrenador del Pincharrata, y aseguró que es un técnico que lo marcó.
"Fue el mejor entrenador que tuve en mi carrera. Quizás en lo último no tuvimos tanta afinidad, pero es un entrenador que me dejó muchas cosas, todavía no entiendo cómo le fue bien en Uruguay, quizás no le tuvieron paciencia. En Estudiantes cuando llegó perdió el clásico al segundo partido, pero lo sostuvieron, lo dejaron trabajar y terminó ganando títulos", expresó el atacante.
Mauro Méndez comentó la manera en la que atravesó su lesión de ligamentos cruzados, y destacó el apoyo que recibió de su club.
"Fue difícil. En el momento que me lesioné en el entrenamiento yo sabía que era algo feo, era una sensación que nunca antes había tenido. Una vez que me confirmaron la rotura de ligamentos se me vino el mundo abajo, tenía un montón de proyecciones y de repente se me vino todo abajo. Recibí mucho apoyo de todo Estudiantes, de psicólogos que el club me puso a disposición, nunca me dejaron caminar solo y la recuperación fue muy buena. Estudiantes es una familia, desde el que te abre el portón para entrar hasta la cocinera, el utilero, te hacen realmente querer al club. Pasé los mejores y los peores momentos de mi carrera en ese club, Estudiantes te abraza y te lo hace sentir".
Finalmente, el delantero de Banfield se refirió a la espina que le quedó clavada en el fútbol uruguayo y a las posibilidades que tuvo de recalar en Nacional y Peñarol.
"Tengo la espina de las finales del Intermedio y la Supercopa que perdimos con Nacional, porque significaba quedar en la historia de Wanderers. Acercamientos con Nacional y Peñarol hubo en varios períodos de pases. Mi respuesta ha sido que no, porque por ahora no quiero volver al fútbol uruguayo, quiero hacer mi carrera en el exterior lo máximo posible", sentenció.