El goleador Lucas Alario ya se siente futbolista de Bayer Levekusen, a tal punto que posó con la camiseta titular y alternativa de ese club con el dorsal número 13 y prepara su viaje a Alemania, a pesar de las persistentes protestas de River Plate, institución que se resiste a aceptar que ejecuten la clásula de rescisión. Alario "es jugador de Leverkusen", aseguró esta tarde su representante Pedro Aldave al afirmar que "solicitó el uso de la cláusula de rescisión". "El jugador tomó la decisión y va a jugar en Leverkusen. El martes se solicitó el uso de la cláusula de rescisión", sostuvo Aldave.
Mientras el artillero santafesino se mantuvo en silencio, quien volvió a hablar en las últimas horas de la tarde fue Aldave. El agente salió en defensa del jugador y argumentó que "la foto con la camiseta fue robada", en alusión a que se careció de la intención de tornar esa imagen pública. Con relación a la revisión médica que se hizo ayer el oriundo de Tostado sin contar con la autorización de River, Aldave argumentó que debido a las dificultades que tuvo su representando cuando pasó de Colón a la entidad de Núñez querían saber "dónde" estaban parados y que eligieron hacer el examen "en la clínica Rossi" porque confiaban "en la calidad de las imágenes". El apoderado resaltó que ni Alario ni él "están contentos con la salida de River", en cuanto a lo convulsionada que resultó, pero adujo que "era la única forma de salir".
Del lado de Alario quien también se expresó fue su padre, Abel, quien en declaraciones destacó que "River es una gran institución", pero también que su "hijo siempre cumplió" con esa institución.
"Gracias por cómo lo trató a mi hijo, tanto a (el entrenador Marcelo) Gallardo como a River, agradecimiento", fue el mensaje que quiso transmitir sin entrar en ninguna polémica el padre del delantero, además de anticipar que viajará a la brevedad hacia Buenos Aires para despedirse de Lucas personalmente antes de que emprenda el vuelo hacia su nuevo destino. Por su parte, el abogado de River Gonzalo Mayo, dijo que reclamarán ante FIFA y que si le dan el vía libre a la incorporación de Alario reclamarán un monto resarcitorio mayor.
Se hizo correr la información de que se le habría negado desde River el número de CBU para pagar el monto de la rescisión, unos 24 millones de euros brutos, de los cuales 18 millones quedarían netos, y también que si fuera necesario Aldave y los alemanes recurrirán a la AFA para cumplir con ese cometido.
Para el representante de Alario el problema es que en Argentina cerró el libro de pases y River no puede contratar a otro futbolista para reemplazarlo. Ahora se le vendrá a la carga Colón y San Lorenzo de Tostado. El Sabalero tiene el 40 por ciento del pase, y el 20 por ciento de esa fracción corresponde al club del interior santafesino.
Justificó Aldave la revisión médica que se hizo ayer y que salió bien, al colegir que "no van a permitirse pagar veinticinco millones de euros sin un requerimiento físico normal".
Por su parte, Mayo aseguró que hasta la tarde no había llegado "notificación formal de parte del jugador" sobre el cumplimiento de la cláusula de rescisión y que el club mantendrá la presentación formal ante FIFA por considerar que "el Bayer Leverkusen infringió" las reglas de FIFA.
El letrado pareció dejar en claro que si FIFA allana la salida de Alario reclamarán una "remuneración mayor" a lo que tenga que abonar por la cláusula de rescisión.
La partida de Alario dejará a River sin un delantero de referencia y su goleador, y no podrá incorporar a nadie debido a que el libro de pases ya cerró.
Si estará en condiciones de reforzar ese puesto River para la actual versión de la Copa Conmebol Libertadores, pero recién a partir de las semifinales, por lo que antes deberá superar a los bolivianos de Jorge Wilstermann por los cuartos de final.
En caso de conseguir ese pase de ronda, suenan como condidatos para cubrir esa pesada vacante Lucas Pratto (San Pablo), Silvio Romero (América de México) y Darío Cvitanich (Banfield).