Mientras el fútbol argentino se preparaba en marzo para el comienzo de la Copa Superliga, el coronavirus se hizo presente. La pandemia obligó a suspender los torneos. Y los clubes, en medio de la cuarentena, debieron tomar decisiones importantes. Una de ellas fue la contratación de nuevos técnicos.
Siete de los 24 equipos de la Liga Profesional eligieron a sus entrenadores dentro de un momento muy especial, ya que en la mayoría de los casos el flamante cuerpo técnico ni siquiera tuvo la chance de hacer un entrenamiento o de charlar cara a cara con sus dirigidos.
MAURICIO PELLEGRINO (Vélez)
Luego de la salida de Gabriel Heinze, quien realizó una excelente campaña en El Fortín, el club de Liniers buscó un reemplazante identificado con los colores. El elegido fue Mauricio Pellegrino. El exfutbolista de la institución, surgido de sus inferiores, viene con un largo recorrido como entrenador: desde 2012 dirigió a Valencia, Alavés, Leganés, Southampton (en el exterior), y a Estudiantes e Independiente en el país.
Pellegrino ganó en Vélez nueve títulos, entre los que se destacan la Copa Libertadores e Intercontinental de 1994, de la mano de Carlos Bianchi. En Europa, jugó en el Barcelona, Valencia, Liverpool y Alavés. En Vélez asumió en marzo, pero no llegó a dirigir.
MARIANO SOSO (San Lorenzo)
Llegó a San Lorenzo en marzo y en el comienzo de la cuarentena. Fue presentado por el presidente Marcelo Tinelli en el campo de juego del Ciclón, en una especie de conferencia de prensa bastante atípica dado que estaba por arrancar la primera etapa del aislamiento preventivo. Luego de algunos entrenamientos, se decretó la suspensión del fútbol.
Soso llegó para reemplazar a Diego Monarriz, quien arrancó como interino pero no pudo consolidarse tras una floja campaña.
Emelec de Ecuador, Gimnasia de La Plata, Sporting Cristal y Real Garsilaso, de Perú, y Defensa y Justicia, fueron los clubes del entrenador, que nunca jugó al fútbol de manera profesional. La trayectoria de este técnico de 39 años comenzó como formador en las Inferiores de Newell’s.
JUAN MANUEL AZCONZABAL (Unión)
Tras la salida de Leonardo Madelón, Unión salió a buscar reemplazante. Y el elegido fue Juan Manuel Azconzábal. El técnico que debutó en el banco como DT en Estudiantes de La Plata, estaba dirigiendo al Antofagasta de Chile, pero pudo rescindir su contrato y darse el gusto de volver al país.
El Vasco, en el exterior, también dirigió a Guaraní de Paraguay, mientras que en la Argentina lo hizo, además de en el Pincha, en San Martín de San Juan, San Martín de Tucumán y Huracán. Azconzábal, como buen jugador surgido de Estudiantes, se formó como futbolista y como entrenador con los libretos de Osvaldo Zubeldía y de Carlos Salvador Bilardo.
JAVIER SANGUINETTI (Banfield)
El Archu venía siendo el ayudante de campo de Julio César Falcioni. El Emperador, una gloria del Taladro, fue campeón en el Apertura 2009 y dirigió 283 partidos en el club: obtuvo 113 victorias, 86 empates y 84 derrotas. Pero la dirigencia decidió no renovarle y ofrecerle el cargo de manager. Así, Sanguinetti fue el elegido para continuar el ciclo de Falcioni.
El exdefensor tiene una larga trayectoria en el club del Sur: es el jugador con más presencias en Banfield. Ahora, luego de dirigir en el fútbol paraguayo, tendrá la chance de dejar de ser el asistente de Falcioni para tomar vuelo propio.
ALFREDO BERTI (Central Córdoba de SdE)
Central Córdoba vivió un momento muy especial en la pasada temporada, cuando recién ascendido desde la Primera Nacional llegó a la final de la Copa Argentina. El conjunto del Sapito Coleoni, sin embargo, tuvo una floja campaña en el torneo local y estaba en zona de descensos cuando se decretó la suspensión del fútbol.
Tras la salida de Coleoni, Alfredo Berti asumió el cargo de entrenador en medio de la cuarentena. “Estamos en una situación atípica y necesitamos cuanto antes volver a entrenarnos en una cancha”, reconoció Berti, quien dirigió a Newell’s, Aldosivi, Independiente Rivadavia, Argentinos y Belgrano.
DIEGO MARTINEZ (Godoy Cruz)
Sin dudas, Godoy Cruz es un club que les da oportunidades a entrenadores jóvenes, con poco recorrido en el cargo. Por eso, no resulta llamativo que desde la dirigencia le hayan ofrecido el cargo a Diego Martínez, el técnico que hace poco ascendió con Estudiantes de Caseros desde la B Metropolitana a la Primera Nacional.
Tras dirigir en la Primera D, la Primera C, la B Metro y la Primera Nacional, le llegó su chance en la Liga Profesional. Tras la salida de Mario Sciacqua del Tomba, este joven entrenador de 41 años, amante del fútbol de Guardiola y admirador absoluto de Messi, va por el desafío más importante de su carrera.
KILY GONZALEZ (Central)
Uno de los últimos entrenadores en firmar su contrato en medio de la pandemia fue Cristian González. El Kily, fanático de Central e ídolo del canalla, se dará el gusto de dirigir al club del que es hincha, y donde jugó 149 partidos.
Su larga trayectoria como futbolista (Central, Boca, San Lorenzo, Zaragoza, Valladolid, Inter y el seleccionado argentino) le brinda un plus a lo que será su tarea desde el banco.