Siete meses duró la experiencia de James Rodríguez en Sao Paulo. Pidió salir pese a que tenía contrato hasta 2025. Podría ir a la MLS.
De frase premonitoria a realidad. "No sé qué pasará en 2024, el fútbol cambia mucho. Un día estamos aquí, otro día estamos en otro lugar", dijo el colombiano en diciembre. El tiempo concretó esas palabras.
Se fue de Brasil. Lo confirmó el técnico Thiago Carpini.
“Nuestro período juntos fue corto, no tengo nada que decir sobre el deportista y el ser humano. Lo que me condicionó un poco fue el control de carga que hicimos en la pretemporada por una pequeña molestia en el gemelo. Esta lesión ya la había sufrido en la Selección. Empezamos a cuidarla para que tuviera condiciones lo antes posible. Pero es el propio interés del deportista. Ya no es asunto mío”, declaró.
Recibido como rockstar por los hinchas de Sao Paulo en julio, ilusionó por su calidad técnica. Fue de menos a más. Se esforzó en su recuperación física tras los cuatro meses sin jugar desde su partida de Olympiacos. Fue el primer paso para retomar el liderazgo en la Selección Colombia. Es el capitán del proyecto invicto de Néstor Lorenzo.
En 14 partidos marcó un gol. Falló un penal en la definición de cuartos ante Liga de Quito por Conmebol Sudamericana. Indultado por la tribuna, cerró la campaña con grandes expectativas para los cuatro torneos: Paulista, Copa Brasil, Brasieirao y CONMEBOL Libertadores.
La pretemporada completa no garantizó nada. El cuerpo técnico advirtió molestias físicas, James reclamó oportunidades. Sin más por disimular, acordaron su salida.
"El miércoles pasado, James se reunió con directivos del departamento de fútbol y propuso un despido amistoso. El club no se opuso. Según el acuerdo, James renuncia a lo que habría recibido hasta el final del contrato, en junio 2025, algo cercano a R$ 16 millones, pero el futbolista exige lo que Sao Paulo le debe: calcula un valor de 2 millones de euros, algo que no está confirmado por el club", reportó GloboEsporte.
A donde vaya, deberá empezar de cero. Rutina habitual desde 2020. Podría jugar en la MLS. "Columbus Crew y Real Salt Lake, de la MLS, mostraron interés", añadió el portal brasileño.
En Sao Paulo dejó poco. Hay desilusión en la hinchada. Tampoco tiene minutos. Así está su 2024.