La ausencia de James Rodríguez en la final de la Supercopa de Brasil ocupó espacio después del título de Sao Paulo. Los directivos piden paciencia.
La semana anterior volvió a los entrenamientos grupales. Sin embargo, sigue sin competir con el equipo. No acompañó a sus compañeros a enfrentar a Palmeiras en Belo Horizonte y eso hizo ruido.
Los dirigentes minimizan la situación pues consideran que adaptarse el fútbol brasileño es complejo.
"Lo tomamos con total naturalidad. James no ha tenido ningún problema desde que llegó. Él entrena y trabaja. Pero el fútbol brasileño es más intenso y no supo adaptarse. Es un jugador de otra estantería. Como no juega, no está satisfecho", indicó el director de fútbol Carlos Belmonte.
Aunque las ligas top cerraron sus mercados el 1 de febrero, el de Turquía tiene plazo hasta el 9. Besiktas sería uno de los interesado en traer de vuelta a Europa al colombiano.
"Me alegro por los que vinieron, no puedo pensar en los que no vinieron. Los que estuvieron aquí ganaron, están contentos. James también es un buen tipo. Sólo mantén la calma, ten una conversación. Si no funciona, en algún momento se irá. Ya nos ha ayudado mucho incluso sin jugar. Él y Lucas afectaron la autoestima de los fanáticos. Ambos fueron importantes", añadió.
Por su parte, el técnico Thiago Carpini restó importancia a esa ausencia.
“Que él estuviera relacionado fue mi decisión. Pero tomamos decisiones juntos. Su carrera habla por sí sola. No había nada para nosotros que él no estuviera aquí. Quizás sería mejor que se quedara en São Paulo. Todo perfectamente normal. Estaba convocado, pero luego entendimos que sería más beneficioso quedarse en Sao Paulo”, manifestó.