A lo largo de casi setenta años, las finales de la UEFA Champions League (y antes de la Copa de Europa) han tenido todos los elementos narrativos que tienen las buenas historias. Dramatismo, épica, suspenso, belleza. Como si fuera un género cinematográfico en sí mismo, que nuclea a todos los demás, el último partido del campeonato más importante de Europa es uno de los más esperados del mundo.
Por eso, en las vísperas del que protagonizarán Real Madrid y Borussia Dortmund el sábado 1 junio en Wembley, que se verá en vivo por Star+ (solo para Sudamérica) desde las 16.00hs (ARG, URU), 15.00hs (CHI) y 14.00hs (COL, PER, ECU), vale la pena repasar las diez finales más recordadas de todos los tiempos.
Liverpool 3-3 Milan (2005)
El milagro de Estambul es uno de los partidos más impresionantes de la historia del fútbol. Así de simple. Tuvo todo. En el primer tiempo, Milan fue una máquina de fútbol. Mostró un juego extraordinario y se fue al descanso con un 3-0 que no solo parecía lapidario, sino que además daba la impresión que iba a crecer aún más en el complemento. Sin embargo, Liverpool, de la mano del carácter de Steven Gerrard marcó tres goles entre los 9 y los 15 minutos y forzó el suplementario. Luego, en la tanda de penales, los ingleses completaron la faena y ganaron el título.
Manchester United 2-1 Bayern Munich (1999)
Si de épica y drama se habla, esta es la final que primero se recuerda. Fue en el Camp Nou. Bayern Munich se puso en ventaja muy rápido, a los 6 minutos y por intermedio de Mario Basler. Luego, manejó el partido con criterio y llegó a los 45 minutos arriba en el marcador. En Munich ya se comenzaba a festejar cuando Teddy Sheringham marcó el empate a los 46. Y cuando el alargue parecía que ya era un éxito total para el equipo de Sir Alex Ferguson, Ole Gunnar Solksjaer convirtió el gol más gritado de la historia del United y le dio su segundo título continental 31 años después del primero.
Real Madrid 4-1 Atlético Madrid (2014)
Ya se recordó un triunfo inolvidable de Liverpool y ahora toca uno de Real Madrid. Durante más de una década el equipo español había buscado la Décima orejona y había fallado una y otra vez de forma ignominiosa. En 2014 y con Carlo Ancelotti en el banco de suplentes alcanzó la gran final, ante su vecino Atlético Madrid en Lisboa. Pero Diego Godín abrió el marcador en el primer tiempo y parecía que se le iba a negar una vez más. Que en esta ocasión le tocaba celebrar al colchonero, tantas veces postergado. Sn embargo, Sergio Ramos empató en tiempo de descuento y forzó un suplementario que fue una fiesta madridista, con tres goles más. 4-1, el resultado final.
Barcelona 3-1 Manchester United (2011)
Sí, está muy cercana en el recuerdo, pero esta final es la consagración absoluta y definitiva de uno de los mejores equipos de todos los tiempos. La temporada más lujosa del lujosísimo Barcelona de Josep Guardiola culminó con una victoria por 3-1 sin discusión en Wembley, ni más ni menos. Fue una demostración de fútbol liderada por Lionel Messi, con Xavi Hernández y Andrés Iniesta como extraordinarios socios.
Real Madrid 7-3 Eintracht Frankfurt (1960)
No solo fue la final con más goles y una de las de mayor diferencia entre el campeón y el subcampeón, sino que también fue la última de la seguidilla de cinco finales consecutivas para el equipo de Alfredo Di Stéfano en el inicio de esta historia. Fue un verdadero espectáculo del equipo español, que comenzó abajo en el marcador pero finalmente goleó en Hampden Park con cuatro tantos de Ferenc Puskas y tres de la Saeta rubia.
Ajax 2-0 Inter (1972)
Espectacular duelo de estilos que terminó en victoria inobjetable de otro de los grandes campeones de todos los tiempos. El conjunto holandés, que ya no tenía a Rinus Michels como entrenador y era dirigido por Ștefan Kovács, culminó su gran campaña con una victoria en Wembley gracias a un doblete de Johan Cruyff, una de las grandes leyendas europeas.
Manchester United 4-1 Benfica (1968)
Fue la segunda final que se definió en tiempo suplementario. Y en esos treinta minutos el United se hizo gigante y le dio al país de los inventores el primer título europeo. Los portugueses eran favoritos, ya que tenían a Eusebio como estrella y además ya habían ganado dos veces la orejona. Pero Manchester United dirigido por el legendario Matt Busby ganó en Wembley de la mano de George Best y Bobby Charlton.
Nottingham Forest 1-0 Malmö (1979)
Hoy estos equipos quizás no llamen demasiado la atención, pero tienen su nombre tallado en piedra. Tres años antes de aquella final disputada en Munich, el Forest deambulaba por la segunda división inglesa. De la mano de Brian Clough tuvo un ascenso descomunal, fue campeón de Inglaterra y llegó a la gran final de Europa. En el encuentro definitivo contra los suecos, ganó gracias a una anotación de Trevor Francis.
Juventus 1-0 Liverpool (1985)
Esta final no es recordado por el juego ni por una circunstancia venturosa. Todo lo contrario. Quedó en la historia por una tragedia. Antes del inicio del partido, 39 espectadores murieron por una avalancha en Heysel. Aunque parezca insólito, el partido finalmente se disputó y los italianos ganaron con un gol de Michel Platini. Pero no importó demasiado.
Benfica 5-3 Real Madrid (1962)
El quíntuple campeón retornó a la gran final tras solo una temporada de ausencia y se topó con el campeón reinante, el Benfica de Eusebio, el mejor futbolista de Europa por aquellos años. Dos goles de Puskas le dieron la ventaja rápida al cuadro español en Amsterdam. Todo parecía definido, pero las Águilas lo empataron antes del descanso. En el segundo tiempo fue todo de los lusos, que ganaron su segundo y último título en las narices del máximo campeón.