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El Inter necesita detener a Haaland en la Final de la Champions, pero ¿será determinante si lo logra?

MADRID -- La Final de Estambul es más que una Final. Es una reválida para el Manchester City y la oportunidad de hacer historia para los ingleses. Para el Inter de Milán es la oportunidad de demostrar que el futbol italiano está más vivo que nunca y que ha vuelto por el lustro perdido en la última década. Sin embargo, hay varios nombres que destacan sobre el resto y uno es el de Erling Haaland. El noruego lleva una temporada de escándalo en su debut en la super élite mundial y tiene ganas y hambre para seguir rompiendo récords.

La pregunta sobre el noruego es clara: “¿Quién parará a Haaland?”. Nadie lo sabe porque esta pregunta implica una duda importante que se basa en un marcaje individual férreo en el que no puede haber fallos y en liberar a los hombres de segunda línea del City que, viendo cómo están de cara a puerta en el último tramo de temporada, no sabes qué es peor.

El precedente está en la eliminatoria entre el Manchester City y el Real Madrid. Tanto en la ida como en la vuelta, el marcaje a Haaland fue fijo, duro y severo. En el Bernabéu, Antonio Rüdiger y David Alaba se encargaron del noruego que, oscuro, apenas pudo ayudar a los suyos.

Sin embargo, Ancelotti, quiso imitar ese marcaje con Éder Militão en el Etihad y el efecto fue contrario: los centrocampistas del City tenían más libertad anotadora al centrar los rivales su defensa en anular a Haaland.

Por tanto, es muy complicado. Por eso el trabajo del Inter ha de ser un trabajo de defensa continua durante los 90 minutos para mitigar el poder ofensivo de los ingleses en el centro del campo y delantera. Y eso no es fácil, juegue quien juegue. Desde Milan Škriniar hasta Stefan de Vrij pasando por Alessandro Bastoni o Francesco Acerbi. Cualquier defensor va a necesitar un extra desde el centro del campo en forma de ayuda para construir un muro contra el que los de Guardiola no sepan qué hacer.

Lo que está claro es que Haaland es el hombre a observar. El noruego, con sus 36 goles, ha pulverizado el récord de la Premier League en su primera temporada en Inglaterra. Nadie antes lo había conseguido y a él le ha sobrado un mes. Las dudas de si Haaland se adaptaría a Guardiola o de si Guardiola se adaptaría al noruego han dado paso a alabanzas mutuas de todo tipo para convertir al City en el mejor equipo del mundo actualmente.

Y eso que a un partido puede pasar cualquier cosa. Pero lo que está claro es que parar a Haaland va a ser una tarea muy difícil. Como uno de los zagueros del Real Madrid dijo no hace mucho tiempo al referirse a Haaland: “Para pararle hay que secuestrarle, que no llegue al aeropuerto”, bromeaba el jugador. El resto es (o será) historia.