Atlético Madrid conquistó su primera victoria en la fase de grupos de la UEFA Champions League con un cambiante y emocionante triunfo por 3-2 ante Feyenoord y confirmó su fortaleza europea en el Civitas Metropolitano.
Fue el décimotercer encuentro ganado en forma consecutiva en Madrid en el certamen internacional, pero las cosas no empezaron bien y el equipo de Diego Simeone tuvo que sufrir hasta el final. Supo recuperarse dos veces en el marcador, con un golazo de Antoine Griezmann incluído, dos chequeos de VAR y una salvada de Jan Oblak en la última jugada, que lo redimió de una tarde para el olvido.
A los siete minutos, un error compartido entre Jan Oblak y Mario Hermoso le dio la ventaja rápida al conjunto de Rotterdam con un gol en contra. La reacción del Colchonero no se hizo esperar, aunque con cierta polémica mediante. Pese a que Saúl estaba en offside, la tecnología convalidó el empate parcial de Álvaro Morata.
Cuando parecía que el temblor había pasado, se repitió una nueva mala combinación entre Oblak y Hermoso: el defensor habilitó y el arquero dio un rebote de regalo para el 2-1 mediante David Hancko.
Apareció Antoine Griezmann y un golazo de chilena para calmar los ánimos justo antes del descanso. Casi como una continuidad, en el inicio del complemento, con el pase de Nahuel Molina, Morata marcó su doblete y puso al Madrid arriba por primera vez en el partido. Pero lejos estaba de cerrar el partido el conjunto local.
Feyernoord amenazó con cortarle su racha triunfal en el Metropolitano hasta la última jugada en el quinto minuto de adición, en la que Oblak evitó el empate con una gran reacción, mientras que Atlético no volvió a generar situaciones.
Fue el primer triunfo Colchonero en la actual Champions League, que lo colocó en el primer puesto del grupo, luego del empate del debut frente a Lazio. Feyenoord cayó al segundo lugar, a la espera del resultado entre los italianos y Celtic.