Lidera LaLiga con gran autoridad y se clasificó a octavos de la UEFA Champions League tras superar con autoridad a Napoli, Sporting Braga y Union Berlin en su grupo. Tiene un DT hecho a medida y que dirige al primer equipo desde hace tres temporadas, pero quizás no luce del todo y deja la sensación de que no es el Real Madrid de otros años, cuando era candidato fijo y sin cuestionamientos. ¿Por qué?
La respuesta corta es que hay algunos equipos que parecen estar un escalón encima del Merengue, además de la creencia de que el equipo blanco quedó algo rezagado tras su último título en 2021/22. Sin grandes incorporaciones y habiendo sufrido la salida de Karim Benzema, un jugador elemental que cerró un ciclo ganador en el club, sumado a la base que mantiene ya envejecida, y la ausencia de jugadores de jerarquía en ofensiva, el Madrid tiene de qué preocuparse.
A eso se suma su actuación pasada, perdiendo con mucha claridad la semifinal frente a Manchester City -que luego sería campeón- con un 5-1 global y una paliza de 4-0 en Inglaterra. La pregunta es: ¿se armó el Madrid esta temporada para superar eso? Difícil decirlo.
En la retaguardia sufrió la baja sensible con la rotura de ligamentos de David Alaba, que venía jugando de buena forma en la zaga central, además de la ya conocida lesión de Thibaut Courtois, un baluarte bajo los tres palos.
En el medio, tanto Toni Kroos como Luka Modric son fijas a pesar de su edad, aunque nunca (o muy rara vez) juntos. Alguno jugará más que otro y, además de Federico Valverde está Dani Ceballos para cuando se necesita un pulmón en mitad del campo de juego, pero no dejan de ser jugadores de 34 y 38 años respectivamente. Sí mejoró con la contratación de Aurélien Tchouaméni como eje y la inclusión de Camavinga en la mitad de la cancha y ya no en el lateral izquierdo, donde está Ferland Mendy.
El jugador distinto que tiene es Jude Bellingham, que se perderá la ida ante Lepzig por lesión, y que además de jugar en cada rincón del campo está destinado a cumplir la función de Benzema. El volante inglés dio qué hablar apenas llegó y es el cerebro en ofensiva. Si bien juega en la mitad del campo, es el "9" que le falta al Madrid cuando lo necesita, tirando diagonales y con facilidad para encontrar espacios y sorprender. La pregunta es si le alcanza con él, porque bloquear al inglés es hacer del Madrid un equipo predecible, con poco peso ofensivo.
El destino del Merengue estará indefectiblemente atado al de Bellingham, su jugador distinto. Sin él no le alcanza, pero con él solo tampoco se puede. ¿Estarán sus socios a la altura? Vinicius y Rodrygo son buenas cartas en ofensiva, y el cuestionado Joselu viene marcando goles. Se entiende, igual, la crítica de que al Madrid le falta un 'centrodelantero'. Porque si Bellingham no aparece por sorpresa y Joselu no tiene una buena tarde, el equipo ataca con jugadores de características muy similares, veloces y gambeteadores, como los brasileños y Brahim Díaz. Pero la pregunta vuelve a repetirse: ¿Le alcanza con eso?
Por lo pronto, en LaLiga sí, aunque no con un gran margen. Pero en Champions hay otro tipo de partidos y dependerá del contexto de lo que le toque enfrentar y los momentos. Porque se puede imprimir vértigo, presión y velocidad, pero carecer de peso ofensivo. Allí es donde los hinchas Merengues podrán extrañar a Benzema, que además de tener peso en el área lo tenía afuera y entendía muy bien el juego.
Quizás lo que le falta al Madrid son variantes. El reemplazante de Benzema, en los papeles, es Joselu. Viene marcando goles, pero sufrió muchos cuestionamientos en sus principios y no tiene la jerarquía del francés.
La fase de grupos, desglosada
El Merengue lleva a los octavos de final, como dijimos, con puntaje perfecto y en un grupo disputado.
En el debut, sufrió horrores para vencer a Union Berlin en el Bernabéu con un gol agónico de Bellingham. Siguió con una victoria a domicilio ante el Napoli por 3-2 con un Bellingham nuevamente brillante (y un gol de antología). Luego fue el turno del Sporting Braga, en Portugal, y triunfo madridista por 2-1, guiados por el inglés (cuándo no) y Rodrygo.
Y en la segunda rueda, goleada como local 3-0 al Braga (con un gol de Vinicius, otro de Rodrygo y otro de Brahim Díaz), 4-2 al Napoli con la aparición estelar de Nico Paz como una buena variante y 3-2 al Union Berlin en Alemania (doblete de Joselu).
En resumen, el Real Madrid siempre es y será candidato por su historia y su hegemonía en Europa, además de todos sus títulos recientes con muchos nombres que se repiten en el plantel actual. La pregunta es: ¿Pasó el tiempo para el Madrid? Ahí estará la clave de su futuro, porque es un equipo que más o menos todos conocemos y que casi sale de memoria, pero si futbolistas como Modric o Kroos, otroras piezas elementales, tiene que ser dosificados, es difícil encontrar suplentes de esa talla que además potencien al resto. Y eso se traduce en un equipo disminuido.
La respuesta a esta nota comenzará a escribirse el 13 de febrero, cuando el Merengue visite a RB Leipzig por la ida de los octavos de final, y el 6 de marzo, cuando defina en casa. Pero, por ahora, las dudas siguen.