Brahim Díaz firmó un golazo contra el Leipzig que le confirmaba como el sustituto ideal de Jude Bellingham, pero este rol se truncó pronto por una lesión muscular en el gemelo derecho.
Brahim Díaz firmó un golazo contra el Leipzig, regateando a cuatro rivales y con un gran disparo al palo largo, que le confirmaba como el sustituto ideal del inglés Jude Bellingham, pero este rol se truncó pronto por una lesión muscular en el gemelo derecho.
Y es que Brahim se estaba confirmando como un titular de garantías más allá que un mero revulsivo, aportando siete tantos y tres asistencias cuando ha salido de inicio esta temporada.
Son 12 titularidades para Brahim que se traducen, además, en diez victorias y dos empates del Real Madrid. Aunque, eso sí, todas ellas son debido a bajas -Bellingham, como este martes- o Vinícius durante la temporada y nunca como una opción prioritaria en un once titular de Carlo Ancelotti en el que ganarse un sitio está muy caro.
Eso sí, Brahim responde con buenas actuaciones y datos siempre que tiene la oportunidad. Como este martes en Leipzig en el que fue el desatascador del encuentro con una jugada de futbolista especial.
Se levantó del suelo, condujo y regateó a cuatro futbolistas del conjunto alemán antes de poner el balón al palo largo de la portería defendida por Gulácsi. Imparable, de inicio a final, la jugada de un Brahim que salió de Leipzig siendo el mejor jugador del partido.
Y aportando de nuevo de inicio. Siete goles y tres asistencias en 12 partidos como titular; participando en casi un gol por encuentro en el que es titular.
Un impacto ofensivo que dista mucho del que tiene cuando sale como revulsivo. Un gol y una asistencia en 16 encuentros en los que ha participado desde el banquillo.
Una lesión que se une a la de Bellingham
Con Bellingham, intocable, lesionado para las próximas tres semanas, Ancelotti apostó en Leipzig por Brahim como esa figura que alterna entre el centro del campo y el ataque madridista.
Eso sí, si Bellingham participa por dentro y por banda izquierda, los mejores minutos de Brahim llegaron en la segunda parte, desde el costado derecho.
Un cambio táctico de Ancelotti al descanso, rotando de posición a Rodrygo y a Brahim, con el primero jugando por dentro y el segundo en banda derecha, que le salió a la perfección.
Solo tres minutos tardó Brahim en abrir el marcador y, desde entonces, no dejó de regatear con éxito a los rivales que le salían al paso hasta que tuvo que echarse al suelo por una lesión muscular.
Minuto 84 y en una conducción se paró en seco e inmediatamente se echó la mano al gemelo derecho en un gesto claro de una dolencia muscular.
No pudo seguir y, a la espera del diagnóstico que se le realizará cuando la expedición del Real Madrid vuelva a la capital de España, Brahim apunta a perder su oportunidad de asentarse como titular con la ausencia de Bellingham.