Incansable, potente y solidario. Federico Valverde jugó y ganó su segunda final de la UEFA Champions League con Real Madrid ante Borussia Dortmund en un gran momento de su carrera. Repasamos cómo fue el rendimiento del uruguayo en esta edición del máximo certamen europeo, que lo vio celebrar nuevamente el título.
Que el “Halcón” es una pieza fundamental del equipo de Carlo Ancelotti no es ninguna novedad. El uruguayo jugó en todos los partidos de Real Madrid en esta campaña de Champions League: de los trece juegos, fue titular en doce de ellos e ingresó desde el banco en el restante. Un detalle no menor es que el único partido en el que no comenzó jugando fue la primera fecha de la fase de grupos ante Unión Berlín (triunfo 1-0).
En total, Valverde sumó 1.067 minutos en cancha en esta Champions, en los que logró “un gol y medio”. La elección de palabras no es casual. El uruguayo le hizo un golazo a Manchester City en la ida de cuartos de final en el juego que terminó 3-3 en el estadio Santiago Bernabéu con un potente disparo, y fue actor principal en otro tanto que no se terminó sumando a sus estadísticas. Es que en el choque por la fase de grupos contra Napoli disputado en Italia, Valverde sacó un latigazo infernal desde afuera del área, la pelota dio en el travesaño y rebotó en la espalda del arquero antes de meterse a la red para el 3-2 definitivo a favor de los blancos. Si bien no se sumará a sus cifras personales, el gol tuvo marcado a fuego el sello de su pegada.
Valderde, versátil y confiable para Real Madrid
La vez anterior en que Real Madrid había sido campeón de Europa (en la temporada 2021/2022), Valverde había terminado jugando como extremo por derecha -incluso, así lo hizo en la final ante Liverpool-. En este presente ciclo, el Halcón jugó mayormente como interior o como integrante de la línea de tres volantes que poblaron el mediocampo. A pesar de esto, el conjunto de Ancelotti utilizó distintos sistemas tácticos a lo largo de la competición y esto hizo que el uruguayo se tuviera que mover por distintos puestos.
En tres ocasiones (la vuelta contra Leipzig en octavos, la ida vs Manchester City en cuartos, y la ida ante Bayern Munich en semifinales), Valverde comenzó abierto sobre la banda derecha, demostrando que su polifuncionalidad sigue vigente y le permite demostrar sus cualidades en diversos espacios de la cancha.
Hay un detalle que también habla a favor del uruguayo, y es que no recibió una sola tarjeta amarilla en todo el torneo, ni fue expulsado.
Todo por Real Madrid y la Champions
Valverde es reconocido tanto por su entrenador, como por sus compañeros y los hinchas del equipo Merengue como un jugador que se entrega a pleno por la camiseta que viste.
Esta ya es una de las características de su juego: el uruguayo es un motor que no para de correr en el medio de la cancha, tapando huecos en defensa, interceptando pases rivales, pero también iniciando contragolpes y sumándose al ataque. En una línea media de Real Madrid donde reinan el equilibrio y el balance, el ex Peñarol se vuelve un componente fundamental de este aspecto.
A veces pareciera que Valverde no puede resistir su necesidad de agotar sus baterías en pos de la necesidad del equipo. En esta edición, en la vuelta contra Manchester City, se disputaron 120 minutos y el uruguayo expresó que defender cerca del arco propio les generó “un cansancio extremo” a los blancos. “¡En mi vida creo que había jugado un partido tan cansador!”, dijo el futbolista en una entrevista con ESPN.
En ese mismo juego, hubo otra demostración de su actitud solidaria hacia el equipo. Valverde contó que lo habían elegido para rematar en la tanda de penales, pero relató en ESPN que no quiso hacerlo por cansancio y porque entendía que “en esos momentos lo más importante es la cabeza”. “Si uno no se siente bien, no va a ser menos futbolista por decir la verdad. Y creo que en ese momento también hay que sacarse ese orgullo y ese ego, y si no estoy preparado para este momento se lo dejo a otro compañero”, señaló el Halcón.
En Wembley, Federico Valverde levantó por segunda vez la “Orejona” con Real Madrid tras superar a Borussia Dortmund en la gran final. El Halcón ya tiene grabado su nombre en la historia grande del equipo Merengue.