Kylian Mbappé tuvo su debut como titular, con una discreta actuación, pero con un gol en Real Madrid, que venció 2-0 a Atalanta en la final de la Supercopa de Europa 2024 en el Estadio Nacional de Varsovia, Polonia. El duelo entre el campeón de la UEFA Champions League y el ganador de la UEFA Europa League se puede volver a ver en Disney+ (sólo para Sudamérica).
Después de la participación con Francia en la Eurocopa, que le dejó la nariz rota, su multitudinaria presentación en el Bernabéu, y una breves vacaciones y, aún más corta pretemporada bajo las órdenes de Carlo Ancelotti, el crack galo inició su etapa como merengue con su primer título.
El ex-PSG dio muestra de su calidad en sus primeras acciones, con un exquisito caño al capitán rival Marten de Roon, dentro del área. Apenas una pincelada. Porque lo cierto es que la pelota no le llegó lo suficiente en los 83 minutos que jugó, antes de ser reemplazado por Brahim Díaz.
No fue el Mbappé con el protagonismo al que nos acostumbró en París: se paró bien de punta, volcado a la derecha de su ataque, algo estático.
Una subida de Fede Valverde por ese costado, lo encontró por primera vez en posición de peligro, en el centro del área, pero Sead Kolasinac bloqueó su disparo con todo su cuerpo. En la siguiente, se repitió la jugada, pero con Jude Bellingham por izquierda.
Recién en la media hora de partido, Mbappé se soltó y se corrió al otro lado del campo, donde se siente más cómodo, y pudo asociarse con Vinicius.
Discreto primer tiempo de la nueva estrella merengue, aunque para ser justos, también lo fue para su equipo. El campeón de la Champions no estuvo cómodo en el campo y Atalanta no permitió que la pelota le llegara con facilidad al francés.
No obstante, pese a la mejoría de Real Madrid en la segunda etapa, donde subió la intensidad y Valverde abrió la cuenta, a Mbappé igual le costó entrar en juego, pero bastó con que se juntaran Rodrygo, Vinicius y Bellingham en un ataque, que para que Kiki grite su primer gol merengue. La esperó en el área desde los pies del inglés, se corrió hacia la derecha y definió al ángulo izquierdo del arco de Juan Musso, a los 68 minutos.
Y eso fue todo. Intentó acompañar en los siguientes ataques, pero sin poder generar nada por si mismo. Le falta ritmo y, seguramente, entendimiento con sus nuevos compañeros. Pero, para empezar, un gol y un trofeo, no está nada mal.