Con goles del uruguayo Federico Valverde y el francés Kylian Mbappé, que debutaba, Real Madrid derrotó este miércoles por 2-0 a Atalanta y se consagró campeón de la Supercopa de Europa 2024 en el Estadio Nacional de Varsovia, Polonia.
En el duelo entre el campeón de la UEFA Champions League y el ganador de la UEFA Europa League, al Merengue le costó encaminarse hacia el triunfo, y recién cuando abrió el marcador, de la mano de Valverde a los 59 minutos, pudo exhibir una supremacía ante el ordenado conjunto italiano.
En el primer tiempo, el encuentro se jugó más como quería Atalanta que como pretendía el conjunto español. Porque los dirigidos por Gian Piero Gasperini hicieron un trabajo casi perfecto, de gran coordinación para tapar espacios y salir rápido de contragolpe.
En esa primera etapa, la posesión fue del equipo de Carlo Ancelotti pero las jugadas de riesgo, de su rival. Una jugada rápida por derecha terminó con un centro fuerte del neerlandés Marten de Roon al medio del área, donde Militao quiso despejar de cabeza y estrelló la pelota en el travesaño.
Luego, el nigeriano Ademola Lookman salió disparado en soledad hacia el arco del belga Thibaut Courtois. Cuando se aprestaba a definir, un retorno heróico le permitió al alemán Antonio Rudiger trabarle la pelota.
Real Madrid respondió sobre el cierre de la etapa con un delicioso pase del brasileño Vinicius hacia el corazón del área, donde estaba Rodrygo, que llegó a realizar un potente remate antes de que le llegara la marca pero el balón dio en el travesaño.
Muy tarde y muy poco.
Se lo veía incómodo a Real Madrid. Para colmo, apenas comenzado el segundo tiempo estuvo a punto de tener que sacar del medio. Lo salvó el belga Thibaut Courtois con una volada mágica ante un gran cabezazo del croata Mario Pasalic que tenía destino de gol.
Atalanta se mostró como un equipo muy trabajado. Sin el talento individual del conjunto español pero con gran coordinación. La única forma de romper ese orden casi perfecto era a través de un chispazo de alguno de sus estrellas.
Vinicuis respondió a la llamada, a los 59 armó un jugadón por izquierda y le dio una asistencia bárbara a Valverde, que entraba por el medio del área chica y solamente la tuvo que empujar.
Un minuto después del gol de Valverde, Vinicius se escapó solo por el medio y quedó mano a mano con el arquero argentino Juan Musso. El portero se quedó con el duelo, ya que con un manotazo tapó el violento disparo del brasileño.
Pero la supremacía del Merengue era, ahora sí, notoria. El segundo tanto estaba al caer. Y finalmente cayó a los 68, de la mano de Mbappé, que jugaba su primer partido oficial en la Casa Blanca.
Una pérdida en la salida dejó a Atalanta mal parado y eso, ante un rival como Real Madrid, se suele pagar caro. El cobrador fue el francés, quien desde el medio del área sacó un fortísimo disparo ante el que Musso no tuvo nada que hacer.
El equipo italiano no se rindió y vendió cara su derrota. Incluso tuvo alguna chance de descontar de la mano de Lookman, pero no lo pudo concretar.
Buen título de Real Madrid, que tuvo que luchar y, sobre todo, adaptarse para superar a un rival muy incómodo.