Durísimo golpe para Atlético Madrid. Además del obvio palazo del resultado en sí, fue duro porque jugó muy bien e incluso desperdició innumerable cantidad de oportunidades en ataque. Sin dudas, fue el clásico “no merecía perder”. 3-1 en favor de Lille, que ya parece estar muy cómodo contra equipos españoles en esta Champions League, luego de ganarle en la fecha pasada a Real Madrid por 1-0.
De hecho, hubo un factor tan similar como determinante que también estuvo en el duelo ante los dirigidos por Carlo Ancelotti. Jonathan David, de penal, marcó en ambos partidos el gol del triunfo. Esta vez lo hizo ingresando desde el banco, pero siempre por la vía de los doce pasos.
El elenco de Diego Simeone salió a comerse la cancha desde el minuto uno. Claro, tenía que cambiar rápido la cara tras la aplastante derrota 0-4 ante Benfica en la segunda fecha. Julián Álvarez hizo uso de su marca registrada y apretó en ataque al joven Touré. Cuando el francés de apenas 19 años se puso nervioso soltó un pase atrás a su arquero que quedó muy corto. Ahí, la Araña picó y definió ante la salida desesperada de Lucas Chevalier para consumar el 1-0.
El gol de Julián Álvarez
Con la tranquilidad de la ventaja, Aleti se floreó frente a los franceses. Dominó el juego y tuvo dos chances muy claras en los pies Alexander Sørloth, que atravesó una noche con escasa puntería. De hecho, el noruego completó su hat-trick de goles fallados en el segundo tiempo, hasta que el Cholo dijo basta y lo reemplazó por Ángel Correa. Para ese entonces, Lille ya había empatado tras un remate de Zhegrova que se desvió en la cabeza del uruguayo José María Giménez.
La igualdad era negocio para los visitantes, pero les llegó un regalo del cielo; tiro libre, centro al área y en una confusa jugada el árbitro juzgó una mano de Koke que realmente fue difícil de apreciar, a pesar de la cantidad de repeticiones que enseñó la transmisión. El VAR no lo llamó para revisar y el fallo quedó firme. Ahí, Jonathan David, repleto de confianza, tomó la pelota y remató al medio del arco de Oblak, que se la jugó a su derecha. Gol y 2-1.
El gol de penal de Jonathan David
Los de Madrid salieron desesperados a buscar la igualdad y, en ese afán, terminaron sufriendo el tercero. Lo tuvo Giuliano Simeone, la defensa salvó el gol, y unos instantes más tarde fue el propio David quien coronó su ingreso con un doblete y el 3-1 definitivo.
Entonces, dos derrotas en fila para el Atlético Madrid, que quedó con apenas tres puntos en idéntica cantidad de partidos, y dos victorias seguidas para el Lille, que se cargó a los dos conjuntos madrileños y sumó seis puntos vitales para soñar con meterse entre los ocho mejores de la tabla de la Champions League.