Barcelona es uno de los grandes favoritos para alzarse con la tan anhelada “orejona”, que sería la sexta de su historia. La potencia de su fútbol ultra ofensivo lo candidatea para disputar la final de la Champions League 2025/2026, que se celebrará el sábado 30 de mayo en el Puskás Aréna de Budapest, Hungría. Si lo consigue, o no, lo veremos por el Plan Premium de Disney+ (Sólo en Sudamérica)
Hansi Flick mantiene, prácticamente, la misma base que le permitió conquistar en la temporada pasada el triplete nacional: LaLiga, Copa del Rey y Supercopa de España. Sin embargo, el equipo quedó a un paso de la gloria europea, al caer en la prórroga ante Inter de Milán en semifinales. Ahora, el técnico alemán buscará perfeccionar su idea de “fútbol total”, especialmente en la defensa, el punto más débil del equipo, ya que en ataque posee garantía de gol con Lamine Yamal, Raphinha y Lewandowski.
El sistema del entrenador alemán se basa en líneas defensivas adelantadas y un juego de alto riesgo, heredando la esencia del “fútbol total” que creó Rinus Michels, perfeccionó Johan Cruyff y que ahora Flick intenta llevar a su máxima expresión. Para lograrlo, sabe que tiene que mejor la concentración defensiva.
“Tenemos que defender mejor, y no solo los defensores; es responsabilidad de todos. Sé que, al estar constantemente atacando, arriesgamos atrás, pero es algo que podemos mejorar y debemos hacerlo si queremos ganar los títulos que buscamos”, comentó Flick.
El mediocampo, control y creatividad
En la medular, Pedri lidera la creación de juego, acompañado por un Frenkie De Jong repotenciado -aunque actualmente con molestias físicas- y un Dani Olmo que pelea la mediapunta con Fermín López. Casadó, Gavi (baja “leve”) y Bernal (cerca de volver) completan un mediocampo rico en talento y variantes.
Hansi Flick no se hizo eco a las critícas de una sobrepoblación en el mediocampo ya que sabe que de los puntos más fuertes del equipo, que no quiere perder. Por eso el alemán batalló para que no se le escaparan Casadó y Fermín en el mercado de pases.
"Fermín es un jugador muy importante para nosotros, también Casadó, yo cuento con ellos. Se juegan muchos partidos en una larga temporada y es muy importante tener una plantilla amplia", destacó.
De Jong y Pedri se han convertido en una primera línea de volantes muy sólida. El canario habitualmente jugaba de mediapunta con Xavi Hernández, pero Hansi Flick decidió ubicarlo como segundo pivot, adueñándose del balón y mayor manejo del juego de Barcelona. Siendo la conexión perfecta entre la defensa y ataque.
Una delantera de lujo para ganar la Champions
Si hay un sector donde Flick puede dormir tranquilo, es el ataque. La incorporación de Marcus Rashford potencia aún más un frente ofensivo que ya era temible. Lamine Yamal, ahora con la dorsal 10, luce más maduro y decisivo; Raphinha, con solo acercarse a sus números extraordinarios de la temporada pasada, será otra pieza clave. Además, Ferran Torres ha iniciado LaLiga con fuerza, anotando 2 goles en 3 partidos aprovechando la ausencia de Lewandowski, quien busca despedirse del club con un último año consagratorio, mientras Arabia Saudita sigue tentándolo para 2026.
El poder ofensivo culé es tal que, desde el 15 de diciembre de 2024, cuando Barcelona perdió 0-1 frente a Leganés, no ha vuelto a quedarse sin marcar en un partido oficial. El equipo convirtió su fútbol en un intercambio constante de golpes.
Iñigo Martínez, una baja de peso en Barcelona
Uno de los contratiempos más duros para Flick llegó en la pretemporada: Iñigo Martínez dejó el club tras recibir una oferta millonaria desde Arabia Saudita, una salida inesperada que dejó al equipo sin su central zurdo titular. Con la marcha de Iñigo, Barcelona se quedó con solo cuatro centrales y ninguno natural por el perfil izquierdo.
Para suplir la baja, Flick ha probado a Pau Cubarsí a pierna cambiada, pero los resultados no han sido positivos. Entre tanto, Ronald Araújo, Andreas Christensen y Eric García compiten por un lugar en la zaga. El entrenador culé reconoció que Iñigo era clave en su sistema: Cubarsí lo consideraba su tutor, y el técnico había destacado que era quien mejor entendía la posición adelantada que requiere su defensa. Ahora, Koundé debe recuperar su mejor nivel, tras perder protagonismo en el inicio de temporada.
La salud de Alejandro Balde es otra preocupación. Barcelona no pudo contar con su lateral izquierdo titular en los momentos decisivos de la pasada temporada, y ahora volverá a perderse un mes de competencia por molestias musculares. En su lugar, Gerard Martín asumirá la responsabilidad: un joven prometedor que cumple en defensa, pero que aún no ofrece la misma proyección ofensiva que Balde.
En el arco hay una novela que promete nuevos capítulos más adelante con Ter Stegen. Los culés se reforzaron con Joan García y de momento el arquero del Espanyol se ha lucido, demostrando unos buenos reflejos. Incluso fue el salvador del empate en Vallecas que terminó 1-1 ante Rayo Vallecano. Por ahí, Flick parece tener esta vez mayores garantías.
“Gana el que hace más goles”, parece ser la filosofía de Flick. Sin embargo, para lograr la ansiada sexta Champions, el secreto será equilibrar el arte de atacar con la necesidad de defender mejor.
La primera gran prueba será en primera fase de la Champions, cuando se enfrentarán a PSG (casa), Chelsea (visita), Eintracht Frankfurt (casa), Brujas (fuera), Copenhague (casa) y Newcastle (visita).
Hace más de una década que Barcelona no levanta la Champions, mientras que en ese mismo lapso su eterno rival, Real Madrid, conquistó cinco títulos para ampliar su hegemonía europea. Los azulgranas no quieren seguir tan rezagados y confían en que el fútbol total que propone Hansi Flick, sumado al desparpajo de Lamine Yamal en busca de su primera orejona, sea el camino para volver a lo más alto del continente.