Cero millones de euros es la sorprendente cantidad de dinero que el Tottenham Hotspur ha gastado en las últimas dos ventanas de fichajes para convertirse en uno de los finalistas de la Champions.
Dos periodos de fichajes, verano e invierno, en los que los 'Spurs' no han abierto la cartera para incorporar jugadores. Prácticamente una quimera que no hace sino engrandecer aún más el mérito de los de Mauricio Pochettino, que pueden lograr el sábado el título más importante de su historia.
Las dos Premier League, las ocho FA Cups, las cuatro Copas de la Liga, las dos Uefas y la Recopa quedarían en nada ante la inmensidad de una Copa de Europa conseguida a base de construir un equipo y no comprarlo.
Ha sido un año marcado por la construcción del nuevo campo y por los retrasos en la inauguración del mismo. El coste millonario del proyecto cerró el grifo de los millones de Daniel Levy y el Tottenham se vio abocado a tirar de lo que tenía, con un éxito sin precedentes.
Aunque lo que tenía ya había costado un importe importante hace dos temporadas. Fue en la campaña 2017-2018 cuando el Tottenham incorporó a Davinson Sánchez por 40 millones, a Lucas Moura, por 29, a Serge Aurier, por 25, a Fernando Llorente, por 15, y a Juan Foyth, por 13. En total, 120 millones. Una cifra que se antoja ridícula en comparación con lo que se maneja hoy en día, cuando cualquier fichaje de renombre supera ampliamente los 50 millones de euros.
Una de las claves para que esta estrategia poco dada al gasto haya funcionado ha sido conservar a las grandes estrellas. En el pasado mercado veraniego no salió nadie del Tottenham y solo en invierno, Mousa Dembelé se marchó a la liga china a cambio de 5 millones de euros.
Harry Kane, con contrato hasta 2024, Heung-min Son, con contrato hasta 2023, Christian Eriksen (2020) y Dele Alli (2024) se han mantenido en el proyecto de Pochettino, permitiendo conservar un equipo con un gran once inicial y con un banquillo solvente, como han demostrado jugadores como Moura y Llorente en las últimas instancias de la 'Champions'.
La final del Wanda Metropolitano es la última etapa para los londinenses y el culmen de la hoja de ruta dibujada por Pochettino cuando aterrizó en White Hart Lane hace cinco años.
Después de la noche del 1 de junio, las cosas, para bien o para mal, cambiarán en el Tottenham y se hace casi imposible vislumbrar otro verano en blanco en el capítulo de fichajes. Antes de ello, aún quedará un partido para disfrutar del equipo de cero millones de euros.