El partido ante el Bayern Múnich fue la mayor vergüenza que sufrió el Barcelona en la Champions League, luego de recibir ocho goles.
Ante Bayern Múnich, Barcelona concedió cuatro goles por primera vez en su historia durante la primera mitad de un duelo de eliminación directa en la Liga de Campeones de la UEFA y recibió ocho por primera vez en su historia europea.
Previo a este duelo, el club blaugrana no había concedido más de cinco goles en toda su trayectoria dentro de la Copa de Europa.
Dentro del Estadio Da Luz En Lisboa, el club muniqués se adelantó en la pizarra gracias a Thomas Muller, quien al '4 se encontró con la pelota dento del área y mandó una raya hacia el fondo de las redes.
Al '21, Ivan Perisic ingresó hasta el vértice izquierdo del área chica, gracias a una triangulación con Serge Gnabry, y disparó cruzado para batir de nueva cuenta a Marc-André Ter Stegen.
Seis minutos más tarde, el mismo Gnabry remató con la derecha desde el centro del área por debajo, junto al palo izquierdo, luego de una asistencia de Leon Goretzka.
Al '31, Joshua Kimmich centró hacia el área y su servicio se encontró con Muller, quien aprovechó para firmar su doblete de la noche con un disparo hacia el costado derecho de la portería.
En el segundo lapso, Alphonso Davies escapó por la banda izquierda, llegó a línea de fondo, trazó una diagonal que encontró a Joshua Kimmich rompiendo la línea de defensas y pateó a portería al '63.
A ocho minutos del final, el goleador Robert Lewandowski se hizo presente en el marcador gracias a un cabezazo dentro del área chica, que fue validado por el VAR ante un posible fuera de juego.
Al '89, el exfutbolista del Barcelona Philippe Coutinho selló el marcador con un disparo cercano al area chica, que se coló entre la defensa y el arquero.
A propósito de Muller, el alemán suma en su trayectoria 23 goles en fase de eliminación directa y rebasó a Robert Lewandowski como tercer máximo anotador en dicha instancia. Por delante se encuentran Cristiano Ronaldo (67) y Lionel Messi (47).
Por su parte, es la primera ocasión en la que Bayern Múnich marca ocho goles en un duelo de eliminación directa en Champions League.