El título de la canción cambió de un distorsionado Messi se va a un esperanzador Messi se queda
“Is this the real life? Is this just fantasy?”... si la historia reciente de la despedida de Messi del Barcelona tuviera una banda sonora seguramente empezaría con esa mítica frase de Bohemian Rhapsody de Queen. ¿Es real? ¿Se va? ¿O lo inventamos?
Tal parece que la realidad cambió con una reunión. Y el título de la canción pasó de un distorsionado Messi se va a un esperanzador Messi se queda. Mostrando como un simple verbo puede torcer el futuro… y la sonrisa de los fans blaugranas. Un se queda que abre la posibilidad a un final feliz. O que al menos nos vende esa fantasía. ¿No es fantasía lo que esperamos siempre del fútbol?.
Se queda. Como los buenos cuentos. Colgando el letrero de felices para siempre. Como una promesa más cercana a la felicidad que un mediático divorcio firmado en un tribunal. Porque es mayor la cantidad de matrimonios perfectos que de finales crueles. La historia de veinte años de Messi en el Barça podría ser la prueba de ello. Podría. Así lo conjugo. Porque la realidad a veces supera a la fantasía. Porque los idilios en el fútbol se rompen y a veces los one club men se cambian de colores.
Si es cierta aquella máxima de que el cariño se gana con goles, ¿no se lo ha ganado ya La Pulga? ¿O aún tiene algo que demostrar? Para los hinchas la respuesta es clara: fidelidad. Un concepto que calza grande en cualquier mortal, movidos siempre por las circunstancias.
Messi se queda. Es real. En una historia que si tuviera una banda sonora tendría que ser igual de mítica que su legado… igual de mítica que Queen… “Mama, ooh Didn't mean to make you cry… If I'm not back again this time tomorrow”… Leo sí regresará mañana, pero no podemos asegurar que en el futuro no los hará llorar. Total, así es la vida real. ¿O esto es solo fantasía?...