Los finalistas de la Champions no se conocerán hasta el 5 de mayo, cuando el Chelsea reciba en Stamford Bridge al Real Madrid un día después de que en Manchester el City y el PSG sentencien una eliminatoria que comenzó con color parisino y terminó, en su primer asalto, con sabor citizen.
La doble jornada de los partidos de ida evidenció que el hambre del Chelsea es tan descomunal como su fiablidad, que el Madrid resiste porque eso va implícito en su ADN pero que las fuerzas le flaquean, que el PSG va tan sobrado de calidad como falto de solvencia en momentos clave y que el Manchester City, reclamando a gritos un goleador indiscutible, sigue siendo un equipo soberbio.
Fue el martes la noche de Courtois, salvador merengue, y el miércoles la de Keylor Navas, tantas veces salvador (que se lo pregunten al Bayern) y que no tuvo su mejor actuación precisamente ante el Manchester City, despistado en el gol del empate lograo por De Bruyne y superado por la falta ejecutada por Mahrez.
Nada está decidido, pero sí existe la sensación de que ya hay favoritos.
PSG 1-2 MANCHESTER CITY. Ya son 18 victorias consecutivas del Manchester City como visitante y la lograda este miércoles en París es, sin duda, la más trascendental de todas. El equipo de Guardiola entro en el Parque de los Príncipes con el pie cambiado, superado por la electricidad de un PSG muy activo bajo el liderazgo de Neymar y que se marchó al descanso por delante en el marcador y por encima en todas las sensaciones... Pero Guardiola reaccionó en el vestuario y la segunda mitad fue una historia totalmente distinta.
El Manchester City evidencia que le falta un 9 matador, un goleador infalible que finalice su fútbol de alta escuela y mientras lo espera va repartiendo entre sus cracks la responsabilidad. Y con jugadores como De Bruyne nada parece imposible. Remontó con un juego excepcional y aprovechando el bajón, ¿o cobardía?, del PSG y si sufrió de los nervios por la primera parte de Neymar, disfrutó en la segunda mientras el brasileño desaparecía prácticamente de escena.
Cinco años después de jugar su única semifinal el City tiene muchas papeletas para, por fin, llegar a la final de la máxima competición continental, que sería la primera de Pep Guardiola desde 2011 y después de siete intentos infructuosos. Y aunque con Neymar, Mbappé y compañía no puede darse nada por sentado, el PSG, subcampeón en Lisboa
hace ocho meses, deberá buscar una auténtica machada en Manchester, donde el City cuenta por victorias sus cinco partidos como local este curso en la competición.
REAL MADRID 1-1 CHELSEA. Un golazo de Pulisic, un dominio soberbio del Chelsea durante una primera media hora primorosa... Y un ejercicio de supervivencia encomiable de un Real Madrid al que rescató, otra vez, la pareja Courtois-Benzema dejaron la sentencia para el partido de vuelta, al que acudirá el equipo merengue con la necesidad de al menos marcar un gol frente a un rival hambriento, ágil, coordinado y muy superior físicamente.
La primera semifinal de los blues desde 2014 (eliminados por el Atlético de Madrid) mostró a un grupo de jugadores con las ideas muy claras, liderados por la prestancia de Kante, Jorginho y Pulisic, enfrentados a otro fatigado y que llega al momento culminante de la temporada tan justo de gasolina que solo parece capaz de mantener el pulso, en estas condiciones extremas, a través de actuaciones individuales. O, claro, de ese carácter legendario de un club capaz de todo.