Corría la temporada 1993 y Universidad de Chile buscaba recuperar el protagonismo que había extraviado por más de dos décadas en nuestro balompié. Y ese año, con el arribo de un joven José Marcelo Salas Melinao, se acercaría a dicho anhelo, porque aquel chico, pletórico de talento y con hambre de gloria, iniciaba la gran travesía que lo convertiría en uno de los más grandes ídolos del club.
El estreno oficial del "Matador" con la camiseta estudiantil data del 10 abril, en un encuentro frente a Colchagua por la fase de grupos de Copa Chile, pero sería el 11 de julio, en la victoria sobre Provincial Osorno, la fecha en que el novel futbolista oriundo de Temuco debutaría en Primera División. ¿Y su primer gol? En la caída 2-1 ante Cobreloa en Calama, por el Torneo Nacional.
En 1994, aquella joven promesa se convertiría en realidad, ya que el artillero se afianzaría como titular y pieza fundamental del plantel que gritaría campeón luego de 25 años, con 27 anotaciones en 26 compromisos. Además, ese año se matriculó con un triplete en la goleada 4-1 sobre Colo Colo por Copa Chile, partido consagratorio y marcado a fuego hasta hoy en el corazón de la afición laica.
En la siguiente temporada, el delantero siguió rompiendo redes con el "Romántico Viajero", y si bien su cuota bajó a 17 aciertos en 27 encuentros, volvió a ser decisivo para que la U consiguiera el bicampeonato nacional.
Tras ese segundo lauro, Salas explotaría en el primer semestre de 1996 y una magistral campaña con el equipo que alcanzó las semifinales de la CONMEBOL Libertadores -anotando 5 tantos, 1 de ellos a River Plate en dicha instancia-, hicieron que el astro emigrara al fútbol argentino.
UN REGRESO HISTÓRICO
Luego de un exitoso periplo con River Plate (dos ciclos), Lazio y Juventus, el artillero volvería a Chile a mediados de 2005. Habían pasado nueve años, eran tiempos difíciles para la U, pero su redebut fue a lo grande, con un golazo a Unión Española en la victoria por 5-3, en el marco de la duodécima fecha del Torneo de Clausura.
En dicho campeonato, el Chuncho disputaría la final ante Universidad Católica y el "Matador" marcaría uno de los tantos en la definición vuelta, pero serían los cruzados los que se llevarían la corona, tras la tanda de penales, y en el Apertura 2006 se repetiría la historia, esta vez frente al Colo Colo de Claudio Borghi; sin duda, dos de las derrotas más duras en su exitosa carrera.
Posteriormente, una lesión de meniscos en su rodilla derecha hicieron que el delantero se ausentara un semestre de las canchas, para retornar en el Clausura 2007, certamen en el que aportó 8 conquistas en 14 partidos y en que el equipo quedó sin chances al título, luego de caer en Playoffs con los albos en la ronda de semifinales.
Finalmente, la temporada 2008 marcaría el adiós de la leyenda. Fueron 11 goles en 30 cotejos, sumando ambos torneos cortos, y en su último compromiso, el 23 de noviembre de ese año, le anotaría un doblete a Cobreloa, en el triunfo por 3-2 en la revancha de cuartos de final del Clausura.
NÚMEROS MATADORES
El histórico '11', el mismo que brilló con La Roja, el que escribió un legado imborrable en River y al que se le recuerda como figura de la última Lazio que ganó el Scudetto, dejó muchas alegrías y grandes números en sus dos etapas como jugador de la U.
Fueron 113 los goles que Salas marcó defendiendo la casaca estudiantil, 87 de ellos en Primera División, 14 por Copa Chile y 12 en torneos CONMEBOL. Y si bien no pudo acrecentar su palmarés en su vuelta al club, el inolvidable bicampeonato nacional de mediados de los noventa y su categoría desde el primer al último partido que disputó, permanecerán por siempre en el recuerdo del hincha del "Romántico Viajero".