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Rincón fue el capitán sin cinta de una generación que llenó de gloria a la Selección Colombia

Jugó tres Mundiales, fue imparable en el 5-0, marcó 17 goles y lideró por su fútbol con carácter. Freddy Rincón es uno de los símbolos eternos de la Selección Colombia.

Con apenas un año y medio como profesional, el mediocampista se presentó ante un grupo ensamblado en la filosofía futbolística de Francisco Maturana. Su rendimiento con Independiente Santa Fe lo llevó por primera vez al conjunto nacional para disputar un cuadrangular amistoso en 1988 en Bogotá.

Tímido y de pocas palabras compartió ese vestuario durante algunos días, con quienes después lo reconocieron como uno de los emblemas de esa dinastía de cracks que llevó a la Selección a otro nivel.

Ya clasificado para el Mundial de Italia, Maturana lo citó de nuevo. No participó de la Eliminatoria ni del repechaje contra Israel pero sus condiciones para defender y atacar junto con su corpulencia física y dinámica, convencieron al chocoano para convocarlo en febrero de 1990 a una gira amistosa en Miami.

Nunca más salió. Irremplazable, jugó tres Copas del Mundo consecutivas. Logro que comparte con “El Pibe”. Con la tricolor jugó 84 partidos y marcó 17 goles. Seis en Eliminatoria, seis en amistosos, cuatro en Copa América y uno en Mundial.

"No era que estuviera y jugara para pelearse una posición. En la selección mucho dependía de Freddy. La selección dependía lógicamente de la genialidad de “El Pibe”, de la categoría de Andrés Escobar y de Luis Carlos que estaban atrás, del mediocampo de Leonel que recuperaba, luchaba; pero el que hacía el trabajo mixto, el que le daba una mano a los delanteros, a los defensas, el que hacía una labor que hoy por hoy sigue siendo el jugador más completo era Freddy Rincón”, explicó Jorge Bermúdez, su compañero de Selección, en ESPN.

Disgustado, renunció en junio de 2000 en la etapa del entrenador Luis “Chiqui” García. "Yo prefiero estar afuera", explicó. Volvió en 2001 con Maturana para visitar a Argentina en Buenos Aires por la Eliminatoria con derrota 3-0. Fue su última vez.

En el estadio de River Plate marcó dos anotaciones en el 5-0 del 5 de septiembre de 1993. Uno de sus partidos más recordados y celebrados por los hinchas colombianos. Fue su consagración definitiva. Símbolo de un equipo, caudillo de área a área. Capitán sin cinta.